Para muchos los postres son la mejor parte de la comida; sin embargo, hay quienes deciden dejarlo de lado, pues éstos suelen tener un alto contenido calórico. Por ello, aquí te traemos una receta para que hagas un cheesecake ligero , que además, es muy fácil de preparar y altamente delicioso.
Necesitas:
- 300 gramos de queso crema light
- 200 gramos de leche descremada
- 4 huevos
- 10 gramos de sustituto de azúcar -edulcorante-
- 150 gramos de yogur natural
- Fresas o fruta al gusto (de preferencia bajas en azúcar)
- Margarina light o papel encerado
- Agua
- Molde de aluminio
- Recipiente de metal, más grande que el molde
- Recipiente de plástico o vidrio
- Papel aluminio
Preparación:
Vierte la leche , los huevos , el edulcorante y el yogur en el recipiente de vidrio o plástico y bátelos hasta obtener una mezcla homogénea. Engrasa el molde con la margarina o cúbrelo con papel encerado , se puede utilizar un molde desmontable para que sacar el pastel sea más fácil. Posteriormente, vierte la mezcla en el molde y agítalo levemente para que se expanda en todo el recipiente y quede uniforme.
Una vez que has hecho esto, coloca el molde dentro del recipiente de metal y agrega agua hasta llegar a la mitad de la altura del molde. Esto ayudará a que el cheesecake no se rompa cuando lo desmontes.
Ya está en baño María , introduce al horno -pre calentado a 160° C- y déjalo ahí de 30 a 40 minutos. Pasado este tiempo ayúdate de un palillo para comprobar que el pastel esté realmente cocido. Sólo introdúcelo en el centro de la tarta; si al sacarlo no tiene rastros de mezcla quiere decir que está listo; si notas que no es así, espera 10 minutos más y prueba de nuevo.
Al sacarlo del horno debes esperar de dos a tres horas antes de desmoldarlo, luego de esto mételo al refrigerar otro tanto, finalmente decora con las fresas o frutas que prefieres.