Las galletas, han sido parte de nuestra dieta desde hace cientos de años cuando se descubrió que, si una masa hecha a base de cereales era sometida al calor adquiría una consistencia similar a la del pan pero sin levadura que permitía transportarla más fácilmente. De hecho, la galleta es considerada como uno de los primeros alimentos cocinados de la humanidad de acuerdo con el Instituto de la Galleta.
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Este delicioso snack puede ser preparado con diversos ingredientes, desde mantequilla , avena y hasta chocolate, en Menú ya te hemos compartido recetas para hacer galletas de avena sin harina o de galletas de crema de cacahuate . Si no tienes horno no te preocupes, te compartimos una sencilla receta para hacer galletas en el sartén.
1 1/4 tazas de harina
1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza de azúcar mascabado
1/4 taza de azúcar
1/2 taza + 4 cucharaditas de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo grande
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 taza de chispas de chocolate
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1. En un bowl mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal.
2. Con la ayuda de una batidora eléctrica o batidor de globo, mezcla los azúcares hasta que esté bien integrados. Agrega 1/2 taza de mantequilla y hasta formar una mezcla suave.
3. Agrega el huevo y el extracto de vainilla. Bate para integrar los ingredientes. Añade la harina y las chispas de chocolate. Mezcla nuevamente para combinar los ingredientes.
4. Divide la mezcla en porciones de una cucharada cada uno. Forma bolitas. Te saldrán aproximadamente 20.
5. Coloca una cucharada de mantequilla en un sartén y derrite a fuego bajo.
6. Agrega 6 porciones de la mezcla y aplana cada una ligeramente con una espátula.
7. Cubre el sartén con papel aluminio y cocina por 4 minutos. Destapa y voltéalas con cuidado, pues estarán suaves y podrían romperse. Tapa nuevamente eja cocinar del otro lado por 4 minutos más.
8. Una vez estén listas, transfiere las galletas a una rejilla para que se enfríen.
9. Limpia con una servitoalla el sartén y coloca una cucharada de mantequilla fresca cada vez que cocines nuevas galletas. Repite el mismo proceso hasta terminar con la mezcla.
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