El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Esto se debe a su delicioso sabor y todas las variedades que tiene, por ejemplo, el americano, expreso, late, mocha y capuccino.
Entre sus beneficios podemos mencionar que favorece la circulación sanguínea, incrementa el rendimiento físico, estimula el cerebro, combate la fatiga y nos pone de buen humor, de acuerdo con la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Sin embargo, no todas las personas se llevan bien con el café. Como cualquier otro alimento, tiene sus restricciones y aquí te explicamos qué personas no pueden tomarlo.
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El café es una semilla proveniente del cafeto, un árbol originario de África, específicamente de Sudán y Etiopía. La forma más común de consumirla es en bebida, como lo pueden ser frappes, infusiones y cocteles.
Su popularidad no sólo se debe al sabor, sino que cuenta con una lista amplia de nutrientes. Tal como lo indica la Academia Española de Nutrición y Dietética, el café cuenta con vitamina B2,B5, manganeso, potasio, magnesio y antioxidantes, los cuales protegen la piel, el cabello y el corazón.
Además, diversas investigaciones han demostrado que comer esta semilla podría prevenir ciertas enfermedades. Desde Mayo Clinic señalan que reduce las probabilidades de padecer Parkinson, diabetes tipo 2 y accidentes cerebrovasculares.
Las desventajas del consumo de café van ligadas a la cantidad de cafeína que contiene. Dicha sustancia se encuentra presente en más de 60 plantas, es decir, se extrae de manera natural.
Algunas personas son sensibles a la cafeína y experimentan síntomas como temblores, insomnio, dolor de cabeza, mareos, deshidratación, irritabilidad e incapacidad de concentración. En ese sentido, hay que moderar la ingesta.
Si a menudo batallas con el estrés y la ansiedad, beber café tampoco es la mejor opción para ti. La Fundación Iberoamericana de Nutrición señala que la bebida podría empeorar el nerviosismo y hacernos sentir el doble de inquietos.
Por otra parte, Medlineplus recomienda que las mujeres embarazadas también disminuyan el consumo. Aunque no se ha demostrado que la cafeína represente un riesgo para el feto, podría afectar el estado anímico de la madre.
Finalmente, las personas con problemas gástricos (como colon irritable y gastritis) deben prescindir del café, la cual produce acidez estomacal, reflujo y hasta diarrea. Para este grupo, se recomienden las versiones descafeinadas.
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