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El pavo es el protagonista de las fiestas decembrinas, pues es uno de los platillos básicos en la cena de Año Nuevo. Se le considera un tipo de carne magra, es decir que tiene un bajo porcentaje de grasa y su contenido de proteínas es alto.
Y aunque tiene un sabor exquisito y muy distintivo de la temporada, su consumo podría afectar la salud de ciertas personas. En Menú te contamos quiénes no deberían comerlo y por qué.
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¿Cuál es el valor nutritivo del pavo?
La mayoría de expertos recomiendan comer el pavo sin piel, esto para conservar su valor nutritivo. Precisamente, esta parte es la que eleva el contenido de calorías ingeridas (aproximadamente 189 calorías por 100 g).
De acuerdo con la Academia Española de Nutrición y Dietética, la pechuga es la parte más magra porque aporta cerca de 50 g de proteínas y 70 calorías por cada 100 g; en cambio, el ala contiene 78 g proteínas pero 386 calorías por cada 100 g.
Como verás, comer la pechuga del pavo es muy saludable. Además de su bajo porcentaje de grasa, tiene poco colesterol, es rica en vitaminas B6 y B12, magnesio, zinc, potasio, fósforo y selenio.
¿Quiénes no deberían comer pavo?
Tal como sucede con todas las carnes, pavo no es apto para la dieta de todas las personas.
Y es que, al momento de prepararla, incrementa sus niveles de sodio, lo que podría provocar hipertensión arterial y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por lo anterior, quienes padecen problemas cardíacos deberían moderar su consumo esta temporada. Lo mismo se recomienda para las personas que batallan con la retención de líquidos, úlceras estomacales y el ácido úrico elevado.
Según explica Mayo Clinic, la clave en el consumo saludable del pavo se encuentra en su modo de preparación. Es mejor consumir la carne blanca y dejar a un lado la piel; las partes oscuras son ricas en proteínas, pero también en calorías.
La American Heart Association tampoco recomienda que las personas con alergias o intolerancias consuman este alimento. Los síntomas de la afección incluyen picor en la boca y garganta, urticaria, asma y dificultades para respirar.
¿Cómo cocinar el pavo de manera saludable?
Un artículo de la revista Nutrients, especializada en nutrición clínica y básica, explica que cocinar las carnes magras al vapor es más saludable, pues dicha técnica reduce el uso de sodio, grasa y aceite.
¿Qué hacer con el pavo? La freidora de aire podría ser una buena opción. Este tipo de cocción reduce del 70% al 80% el uso de aceite en tus alimentos, a comparación del tradicional horneado. Eso sí, recuerda retirar la piel para no consumir tantas calorías.
Para una cena balanceada, Itzel Valtierra Martínez, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social, recomienda acompañar pequeños filetes con una porción de verduras.
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