Pocas frutas nos conceden los mismos beneficios que las fresas. Aunque parecieran frágiles, son uno de los pocos alimentos que no entran dentro de la categoría “cítricos”, pero que destacan por su aporte de vitamina C.
Son fuente natural de antioxidantes, es decir, contrarrestan los daños ocasionados por los radicales libres en el cuerpo. Asimismo, poseen ácido elágico que actúa como recolector de las sustancias que pudieran ocasionar cáncer, esto de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Tal como sucede con otros alimentos, las fresas no son compatibles con el paladar de todas las personas. Y es que hay un grupo de individuos que deberían tener cuidado con su consumo y aquí te decimos quiénes son.
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De acuerdo con el blog de salud Mapfre, algunas sustancias de las fresas no son tolerables. Para empezar, las personas que tienen alergia deberían evitar su consumo por la presencia de salicilatos.
El ácido salicílico de la fresa podría provocar urticaria. Así que si tienes alergia evita comer con los utensilios que hayan manipulado a esta fruta u otros alimentos que hayan entrado en contacto con ella.
Por otra parte, al ser fuente rica de potasio, a los pacientes con insuficiencia renal o aquellos que necesitan una dieta baja en dicho mineral no se les recomienda comer fresas, ni siquiera en mermeladas, jaleas, agua, jugos y demás.
En el mismo artículo, Mapfre explica que también se desaconseja su ingesta cuando los cálculos renales sean de oxalato cálcico, ya que las fresas contienen oxalato y podrían empeorar los síntomas de la enfermedad.
Finalmente, si a menudo sufres de gastritis, diarrea y acidez estomacal deberías reconsiderar el consumo de fresas. Según se explica en el portal del Centro Médico Dr. Cañón, tiene pH bajo, lo que significa que son ácidas y podrían irritar el estómago.
Si no te encuentras dentro del grupo de personas que deben evitar el consumo de fresas, entonces puedes disfrutarla sin problemas. Eso sí, deberás prestar atención a la cantidad que comes porque se trata de una de las frutas con más sacarosa.
La Academia Española de Nutrición y Dietética recomienda comer una taza de fresas al día, equivalente a 6 unidades. Y sea que prefieras consumirlas enteras o añadirlas a tus licuados, jugos y ensaladas.
Finalmente, queremos recordarte que se sugiere no comerlas con otros productos ricos en grasas y azúcares (panes, gelatinas, yogurt, chocolate, etcétera) porque podrías aumentar su contenido calórico que naturalmente es bajo.
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