Cuando se piensa en llevar un régimen alimenticio para perder peso seguro el consumo de lechuga llega a tu mente debido a su bajo nivel calórico y alto contenido de agua. Pero no es el único beneficio que nos ofrece esta hortaliza e, incluso, comer sus hojas no es la única opción y vamos a hablarte al respecto.
Aunque no es tan popular, el agua de lechuga ofrece diversos beneficios a la salud, en especial para personas con ciertos padecimientos. Conoce los detalles a continuación.
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Más allá de ayudar en una dieta, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sedar) nos comparte una serie de propiedades y beneficios que tiene la lechuga:
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Ahora que ya conoces algunas de las propiedades de la lechuga vamos a decirte por qué es buena idea no solo comerla sino prepararla en agua.
El agua de lechuga es uno de los remedios más populares para los problemas de insomnio, debido a que facilita la relajación y el buen descanso. De hecho, si la quieres para este fin, la Sader asegura que las lechugas de color verde brillante contienen más lactucina, lo que aumenta sus propiedades sedantes.
Incluso, de acuerdo con El poder del consumidor, se ha identificado que los romanos tenían la costumbre de consumirla antes de acostarse, después de una cena abundante, para así poder conciliar el sueño gracias a su efecto sedante.
Pero el agua de lechuga no solo sirve para dormir mejor. Debido a sus propiedades expectorantes, es excelente para tratar enfermedades del aparato respiratorio y te ayudará a combatir la tos.
Asimismo, posee propiedades diuréticas, por lo que es útil en el tratamiento de enfermedades como la cistitis e infecciones urinarias.
Por otra parte, de acuerdo con la Escuela de Salud Pública de Harvard, el agua de lechuga mejora la hidratación, por lo que ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene las articulaciones lubricadas, previene infecciones, elimina toxinas y permite que los órganos funcionen correctamente.
Su consumo es bueno también para las personas que sufren de mareos, dolor de cabeza, debilidad, fatiga, boca seca, poca concentración, como señales de deshidratación.
El agua de lechuga además contribuye a mejorar el sistema inmune y, por su contenido de vitamina A, evita la degeneración macular, una condición que provoca pérdida de visión en personas de edades avanzadas, menciona la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Estados Unidos.
Por si fuera poco, el agua de lechuga se relaciona con un menor riesgo de padecimientos cardiovasculares, incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que ayuda a regular los latidos del corazón, previene ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
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Para que comiences a gozar de todos sus beneficios, te dejamos una sencilla receta para que prepares agua de lechuga.
Ingredientes:
20 hojas de lechuga
1 litro de agua
2 cucharadas de azúcar
Procedimientos
Lo primero es lavar y desinfectar las hojas de lechuga, después déjalas secar.
Lleva las hojas a la licuadora y agrega el agua.
De considerarlo necesario añade un poco de azúcar. También puedes usar miel o, si lo prefieres, jugo de limón o pedazos de pepino para darle un sabor más fresco.
Licuar hasta obtener la consistencia deseada y listo, tendrás una bebida refrescante con numerosos beneficios para tu salud.
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