Las salchichas son un alimento que se puede preparar de diferentes maneras y hasta solas se pueden consumir. Además forman parte de las comidas favoritas de miles de personas en todo el mundo. No obstante, son consideradas malas para la salud por los ingredientes con las que están hechas. Si no lo crees en esta ocasión te contaremos sobre el tipo de carne que tienen.
Las salchichas son un platillo que lleva con nosotros muchos años. Existen fuentes que describen su origen en Mesopotamia, en el año 2000 a.C. Su nombre deriva del italiano “salsiccia” que significa carne y sal. En un principio se hacían con carne de cerdo picada, la cual era colocada dentro de las tripas del mismo animal.
Es uno de los alimentos que cuenta con gran reconocimiento dentro del mundo de la gastronomía y tienen una larga historia, por ejemplo, logaron protagonismo desde las Fiestas Lupercales, consideradas las fiestas de fertilidad de los romanos.
Hasta llegaron a ser prohibidas por parte de Constantino I, por ser consideradas un alimento compuesto de connotaciones "pecaminosas" que derivaban de ritos muy antiguos. Pero esto nunca impidió que se siguieran elaborando y consumiéndose. De hecho, en la Edad Media las recetas de las salchichas evolucionaron hasta obtener su forma actual.
Fue hasta la edad moderna cuando se le añadieron condimentos y comenzaron a marcarse las diferencias de elaboración de cada región ampliando el contenido con el que eran elaboradas.
Aunque fueron los alemanes quienes las marcaron como símbolo de tradición culinaria y cultural, con la salchicha Frankfurt y la Dachshund, esta obtendría gran aceptación al llegar a los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de sus platillos insignia: el hot dog.
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Hoy por hoy existe una gran gama de salchichas, aunque las más consumidas son las de carne de pollo, pavo y cerdo.
Es importante saber que se deben elaborar con una mezcla de al menos 60% de carne. Pero esta norma no es obligatoria, lo que hace que cada producto de este tipo sea diferente. De hecho, existen varios estudios que concluyeron que algunas están hechas con fécula, poca proteína y soya.
Hay marcas que usan los restos de animales, es decir pellejos, cartílagos, recortes y huesos para formar la pasta que abarata la producción, lo cual proporciona solo un 42% de carne, el resto son ingredientes que contribuyen al mejoramiento de la consistencia y el sabor, pero poco nutritivos.
Por lo anterior es fundamental checar la información de los productos que se compran, ya que se consideran salchichas sin calidad si su porcentaje de carne es de 52% o menos. El reto es que muchas marcas evitan incluir la cantidad de este ingrediente, al ser de un valor muy bajo y, dado que no tienen la obligación de marcarlo, dificultan conocer los valores reales de lo que consumimos.
De igual forma es importante contemplar que las salchichas contienen entre 595 y hasta 1014 miligramos de sodio por cada 100 gramos de carne, por lo que es importante moderar el consumo de este alimento,
De manera general, las salchichas se componen de tres ingredientes: carne, grasa y agua.
Para empezar se necesita picar la carne hasta que se pueda formar una masa, después se mezcla con otros ingredientes para facilitar la homogeneización del producto, se añade sal y estabilizantes.
Alguna veces se les agrega hidrocoloides y fosfatos, que son los encargados de retener el agua, permitiendo que el alimento mantenga su forma.
Después se le agrega a la mezcla almidón, colágeno, fibras vegetales, polisacáridos y más. Todos estos compuestos son seguros para el consumo y se encargan de brindar diversas características a las salchichas.
Así que ya lo sabes, a pesar de su rico sabor, es importante conocer de qué están hechas y moderar su consumo.
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