El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una enfermedad crónica que afecta la función gastrointestinal y requiere de atención médica. Parte del tratamiento implica llevar una alimentación balanceada.
Los síntomas más frecuentes son gases, distensión abdominal, cólicos, náuseas, cansancio y pérdida del apetito. En algunos casos, pueden desencadenarse al estar bajo situaciones de estrés.
¿Fuiste diagnosticado con este padecimiento? En Menú te compartimos 5 alimentos que debes consumir y 5 alimentos que necesitas evitar, de acuerdo con especialistas.
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Un artículo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México sugiere incrementar la ingesta de los siguientes alimentos para favorecer la salud intestinal:
Las frutas que han demostrado mejorar la salud de los pacientes son: melón, arándanos, kiwi, papaya, piña y fresa debido a su contenido de vitamina C. Todas ellas se pueden digerir fácilmente, contienen enzimas digestivas nutritivas y propiedades anti-inflamatorias.
Aunque se ha comprobado que el yogur tiene menos lactosa que la leche, debemos comer aquellos libres de endulzantes y saborizantes artificiales. Este producto es rico en probióticos, los cuales pueden ayudar a reducir la inflamación intestinal.
Según explica el mismo artículo de la UNAM, la fibra puede mejorar los síntomas del SII. Consúmela en zanahorias crudas, espinaca, manzana verde, calabazas, acelgas, pera y mora.
Los anteriores alimentos poseen fibra soluble, lo que favorece a la digestión, previene el estreñimiento y restaura la microbiota.
La Fundación Española del Aparato Digestivo recomienda comer pescado blanco 2 o 3 veces por semana, pues su cualidad principal es la proteína y, al ser bajo en grasa, resulta fácil de digerir.
El Instituto Nacional de la Salud (NIH) de Estados Unidos destaca al pollo como un alimento positivo para las personas con SII. Lo puedes preparar al vapor o al horno y acompañarlo con verduras.
Este alimento es bajo en grasa y contiene proteínas magras, al igual que el huevo. Además de aliviar los síntomas del síndrome, regula los procesos metabólicos.
No todas las frutas son aptas para los pacientes con el síndrome de intestino irritable. El azúcar puede empeorar los síntomas porque se fermenta en el intestino. Asimismo, la fructuosa suele provocar diarrea y gases.
En ese sentido, los expertos recomiendan no comer mango, sandía, ciruelas, dátiles, uvas y piña.
Los FODMAP (carbohidratos fermentables de cadena corta, disacáridos, monosacáridos y polioles) son pesados para el aparato digestivo, lo que complica metabolizarlos.
Se encuentran en el brócoli, col, berenjenas, papa, nopal y espárragos. La Clínica Universidad de Navarra sugiere dejarlos fuera de las comidas, especialmente de la cena.
Todo tipo de alimentos a base de trigo (galletas y pan) contienen edulcorantes difíciles de procesar. En su lugar, puedes consumir alimentos con derivados del amaranto, quinoa, almendra o soja.
Lentejas, frijoles, habas o garbanzos podrían ser perjudiciales para las personas con síndrome de intestino irritable. ¿La razón? Su ingesta produce gases en el intestino y dolores abdominales.
Finalmente, la UNAM detalla que reducir la ingesta de alcohol, cafeína y alimentos picantes disminuye un 85% los dolores abdominales, un 46% las náuseas y un 69% la fatiga, síntomas típicos del SII.
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