Esto ocurrió en la reciente cena de gala We Eat Color by Martha Ortiz , del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro , que se vistió de colores, de aromas y de sabores, con las instalaciones de varios artistas y la perfección gastronómica de una "artesana de la gastronomía" como Martha se autodefine.
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Con el objetivo de dar difusión al museo, de enaltecerlo, los Amigos del MACQ AC, patronato dirigido por Heidi Faulkner, fueron los encargados de organizar la gala en el que participaron varios artistas interviniendo los diferentes espacios del museo con instalaciones. La intención fue que crear una cena en donde el arte y la gastronomía tuvieran un diálogo cálido musicalizado con algunos clásicos de cámara para entrar aún más en calor.
"Me encanta imaginar a Da Vinci haciendo castillos de mazapán, y seguir pensando que la gastronomía vibraba a la par del arte”.
-Martha Ortíz, hechicera de los fogones
Extravagancia sensorial
En el preámbulo de la cena, Martha Ortiz , con su estilo poético, explicó a los asistentes lo que encontrarían en su mesa y en su plato durante la cena: "todos los colores saben de forma distinta. El blanco, con Marja Godoy , con un sabor muy especial nos recuerda que existe lo terrenal; el amarillo, con Ramsés de la Cruz , es el sabor que proviene del astro invicto, el sol, del dador de vida; el verde, con Azucena Germán ,un bocado de la naturaleza y esperanza, de los horizontes abiertos.
El rojo, con el equipo del MACQ, aludiendo a la pasión y el poder, el líquido vital que corre por nuestras venas; el negro, con Miguel Loyola , lo elegante que saboreamos en el paladar, de lo misterioso, de lo profundo, es magnánimo y contiene belleza porque permite toda la libertad de la creación. Finalmente, la psicodelia, por Salvador Herrera, es la conjunción de todos los colores y lo extravagante".
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Con la presencia de los artistas responsables de las instalaciones, de los miembros del patronato, de invitados especiales, como el gobernador, Francisco Domínguez Servian , de coleccionistas de arte, así como de la música ejecutada por la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétar o, esta noche tan especial para el museo, se llevó a cabo entre los aromas y los sabores de la cocina de Martha, para quien "todos los colores tienen un sabor y una correspondencia casi mágica en nuestra memoria gustativa".
De esta manera, los invitados fueron parte de una obra de arte en viva al vestir de acorde al color de la mesa, la cual fue intervenida por los artistas que con ingenio vistieron el espacio de manera monocromática al igual que la chef Martha iba enviando a los comensales los platos uno a uno hasta completar el arcoiris.
Orgullosa de esta obra gastronómica, Martha, señaló que esta cena fue una idea que tuvo a raíz de que asistió a la exposición "Bigger Than the Plate" en el museo de Londres, la cual tenía que ver con el futuro de la comida, y donde los asistentes podían degustar los alimentos expuestos.
Para la preparación de este menú, Martha hizo alquimia con productos tradicionales de la cocina mexicana , con los chapulines, la flor de calabaza y la hoja santa, dándoles su toque culinario para que los comensales hicieran este recorrido de colores y sabores. que sin la necesidad de moverse de sus lugares, fueron transportados a diferentes dimensiones a través de cada bocado.
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