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A la hora de la cena, la mayoría de las personas acostumbran a tomar leche para acompañar un pan o cereal. Sin embargo, no todos los organismos son tolerantes a la lactosa, y la cúrcuma puede ser una alternativa para sustituirla.
De hecho, la leche de cúrcuma puede ayudarnos a conciliar el sueño y a disminuir los niveles de estrés para conseguir un descanso reparador. En Menú te contamos cuáles son sus beneficios y cómo se hace.
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¿Qué beneficios tiene la leche de cúrcuma en las noches?
A la leche de cúrcuma también se le conoce como “golden milk” o “leche dorada”. Precisamente, debe su nombre al pigmento natural de esta especia, que hace que se vuelva ligeramente amarilla.
En la cocina, la cúrcuma se utiliza como saborizante, puesto que le añade un toque ligeramente picante y amargo a los alimentos. ¿Este mismo sabor le da a la leche? La respuesta es no, ya que se puede endulzar con un toque de miel.
Pero no sólo por su sabor se recomienda consumirla en las noches, sino por la cantidad de beneficios que aporta. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Granada, la curcumina cuenta con propiedades anti-inflamatorias que podrían darte un descanso reparador.
Si eres una persona que realiza actividad física por la noche o tienes ciertos malestares que se intensifican en el periodo nocturno, la leche de cúrcuma podría combatir el dolor muscular y de las articulaciones.
Por otra parte, un estudio publicado en la revista Nutritional Neuroscience encontró que, un grupo de personas mayores (a quienes se les administraron suplementos de cúrcuma durante 4 semanas) redujo las interrupciones en su descanso, lo que muchas veces provoca insomnio intermitente.
Otro de los factores por los que se nos dificulta conciliar el sueño tiene que ver con el estrés oxidativo. Los altos niveles se relacionan con la imposibilidad de “calmar” la mente cuando vamos a la cama e impiden que descansemos las horas recomendadas por especialistas: de 7 a 8 horas para hombres y hasta 9 para mujeres, como mínimo.
La cúrcuma puede ser la solución al anterior problema. Y es que la Clínica Sommo, especializada en trastornos del sueño con sede en Chile, destaca que dicha especia cuenta con propiedades neuroprotectoras y estimula la liberación de neurotransmisores, mismos que favorecen la calidad del sueño y reducen los niveles de estrés.
¿Quienes no pueden tomar leche de cúrcuma?
Como lo mencionamos anteriormente, la leche de cúrcuma puede ser una gran alternativa para las personas que sufren intolerancia a la lactosa. Recordemos que esta afección se caracteriza por la inflamación estomacal, gases, cólicos e incluso diarrea.
Si ya has probado otras variedades de leche pero no te terminan de convencer, quizá puedas darle una oportunidad a la “golden milk”. Eso sí, deberás evitarla en caso de sufrir de intolerancia o alergia a la curcumina.
Otros grupos de personas que no pueden tomar leche de cúrcuma son:
- Personas con úlceras gástricas, ya que podría resultar irritante para el sistema digestivo.
- Personas que están en tratamiento con medicamentos anticoagulantes, porque la cúrcuma inhibe su eficacia.
- Mujeres embarazadas. En este caso, deberán consultar con su médico si la ingesta de curcumina es segura o no.
- Personas con enfermedades renales, porque en dosis altas puede contribuir a la formación de cálculos renales o agravar los síntomas en quienes los padecen.
¿Cómo preparar leche de cúrcuma?
Si no te encuentras en los grupos anteriores y has comprobado que la ingesta de cúrcuma es segura para ti, te dejamos una receta para aprovechar esta especia en una deliciosa leche:
Ingredientes:
- 2 tzas. de leche vegetal (almendra, coco, avena, linaza, etcétera).
- 2 cdas. de cúrcuma en polvo.
- 1 vara de canela.
- 1. cda. pequeña de miel natural.
Procedimiento:
En un pocillo pon a calentar la leche vegetal. Cuando hierva, agrega la vara de canela y deja 5 minutos al fuego. Posteriormente, agrega la cúrcuma en polvo y revuelve hasta que se integre por completo. Al final, añade la miel para endulzar.
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