El arroz es uno de los ingredientes más comunes dentro de la gastronomía mexicana. Prácticamente, en todos los hogares se utiliza para la preparación de varios platillos, pero ¿sabes qué pasa si no lo remojas antes de cocinarlo?
Hoy en Menú te explicamos la importancia del anterior proceso y cómo es que omitirlo podría afectar tu salud.
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El arroz proviene de la planta Oryza Sativa y es considerado como un alimento "básico" en el mundo y que, en algunos sitios de Asia y América Latina, es parte de la dieta diaria.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura del Gobierno de España, más del 90% de la producción y consumo de arroz se centra en Occidente. Además, “cuatro países (China, India, Indonesia y Bangladesh) acaparan el 65% de la producción global”, cifras que demuestran su importancia en la nutrición.
Los granos son ricos en carbohidratos y no intervienen en el colesterol. Además, poseen minerales, calcio y hierro, así como vitaminas D, B3 y B1, todos ellos necesarios para el bienestar del cuerpo humano.
Sin embargo, sus nutrientes pueden verse afectados por un componente: el arsénico. Dicho elemento químico se queda impregnado en el arroz y puede ser dañino, de ahí la importancia de remojarlo.
Según el profesor Andrew Meharg de la Universidad Queen’s de Belfast, en Irlanda del Norte, consumir el arsénico presente en el arroz podría:
Ante el consumo tan grande de este cereal en México, es importante que las personas conozcan cómo prepáralo de manera adecuada. El método más efectivo para reducir el arsénico es la limpieza con agua.
Andrew Meharg examinó tres procesos populares para deshacernos del arsénico en el arroz. ¿Qué tan efectivos son? Estos fueron los resultados:
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