Para el lunch de la escuela, como botana, para una preparación rápida, el jamón es accesible y muy práctico, razón por la cual es uno de los productos cárnicos más consumidos en México . Pero aunque ofrece vitaminas y otros nutrientes comerlo todos los días puede ser perjudicial para la salud . Conoce las razones.
Es importante señalar primero que no todos los jamones son iguales. Algunos son de cerdo, otros de pavo. Muchos de ellos, añaden almidones y conservadores que afectan sus valores nutricionales.
Toma mejores decisiones, te decimos lo bueno y lo malo del jamón .
Beneficios de comer jamón
Empecemos por la parte positiva. Comer jamón tiene una parte buena. De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), este alimento es fuente de proteínas de alto valor, aporta minerales y vitaminas .
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A detalle, la asociación explica que el alto contenido en vitamina B1 hace del jamón un aliado contra el estrés y la ansiedad. Asimismo, es recomendado en periodos de lactancia o convalecencia, debido a que en esas etapas hay un mayor desgaste de esta vitamina .
Por otra parte, el jamón es de fácil digestión, por lo que nuestro aparato digestivo puede asimilar los aminoácidos con mayor facilidad.
Además, el jamón tiene una baja cantidad de grasa y, datos de la ANICE indican que el 50% de estas son mono y poliinsaturadas, destacando el ácido oleico como el mayoritario en la grasa del jamón , el mismo que el del aceite de oliva, conocido por sus efectos cardiosaludables y por facilitar la producción del llamado “colesterol bueno”.
La asociación también destaca su contenido en hierro que es de fácil absorción en comparación con el de origen vegetal. El jamón ofrece además otros minerales como zinc, potasio, calcio y fósforo.
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Tipos de jamones
Como ya mencionamos, hay diversos tipos de jamón , por lo que es importante poner atención a las etiquetas para tomar las mejores decisiones.
Entre los jamones más comunes están:
Jamón de puerco. Es un producto cárnico elaborado con la extremidad posterior del cerdo, sometida al proceso de salazón y posterior curado-maduración.
Jamón Serrano. Es un jamón blanco registrado como Especialidad Tradicional Garantizada (ETG), por lo que se somete a una serie de condiciones con el fin de proteger los métodos de producción y las recetas tradicionales.
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Jamón ibérico. Proviene de cerdos de raza ibérica y recibe diferentes denominaciones en función de la alimentación, el manejo y la pureza genética de la raza.
Jamón de pavo. Se hace con la carne de los muslos del pavo que se mezcla con salmuera para obtener una pasta homogénea que se deja reposar y se embute.
En todos los casos, explica la Profeco , hay subcategorías: jamones extrafinos que son los que contienen el mayor porcentaje de proteína libre de grasa; los jamones finos son los que menos grasa y agua contienen, además no agregan fécula o soya; jamones preferentes, pueden contener hasta 14% de proteína libre de grasa y tienen más agua; jamones comerciales contienen hasta 76% de agua, 2% de soya y 10% de fécula máximo; finalmente los jamones económicos son los que menos proteína libre de grasa contienen, tienen mayor porcentaje de grasa y soya.
¿Por qué no debes comer jamón todos los días?
Si bien, como explica la Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco ), la composición nutricional del jamón varía dependiendo de su categoría y marca, no es recomendable consumir este alimento todos los días
La razón principal es que el jamón contiene una alta cantidad de sodio por lo que su consumo a largo plazo podría generar enfermedades cardíacas como hipertensión . Y en el día a día puede provocar efectos como hinchazón, pesadez y retención de líquidos.
Además, una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que el consumo constante de embutidos se relaciona con una mayor incidencia de cáncer colorrectal y de estómago.
Al respecto Consumer Report advierte que el jamón contiene nitratos y nitritos utilizados para "curar" la carne, es decir para preservarla y darle sabor, el problema es que estos compuestos podrían causar cáncer .
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También señala que el consumo en exceso de alimentos como el jamón aumenta las probabilidades de padecer diabetes tipo 2.
Otro riesgo es que el jamón puede contener listeria monocytogenes, especialmente aquellos que se cortan directamente en los establecimientos, una bacteria rara pero que en más del 90% de los casos lleva a las personas al hospital.
En los hombres, el consumo en exceso puede afectan significativamente la calidad en la producción de espermatozoides, lo cual reduce la fertilidad, según un estudio realizado por la universidad de Harvard.
Finalmente es importante que revises bien las etiquetas si tienen alguna alergia pues algunas marcas agregan gluten, leche o soya.
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