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Los ingredientes que contienen la mayoría de salsas envasadas con sabor picante pueden tener efectos en tu salud cuando las comes con demasiada frecuencia, por lo que es necesario que moderes el consumo del picante envasado en tus hábitos alimenticios.
En seguida te contamos de qué están hechas las salsas picosas que le añades a tus botanas, pizzas, tostadas, mariscos, esquites o chicharrones preparados.
¿De qué está hecha la salsa picante embotellada?
Las salsas picantes embotelladas están hechas de chile, agua, ácido acético, vinagre, sal yodada, condimentos, especias y sodio. Así que, de acuerdo con el estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sobre los alimentos con alto contenido de sodio, las salsas envasadas con sabor picante tienen exceso de sodio, lo cual puede generar efectos perjudiciales en tu salud cuando la consumes de manera recurrente en la mayoría de tus platillos.
Y aunque el sodio es un mineral que, en cantidades adecuadas, contribuye al buen funcionamiento del organismo, pues permite mantener en equilibrio los líquidos corporales, comer con exceso salsa picante envasada puede afectar la salud por su alto contenido de sodio.
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¿Qué riesgos tiene para la salud comer demasiada salsa picante embotellada?
Entonces, ¿qué pasa si comes mucha salsa picante envasada? Que cuando llevas una dieta alta en sodio, el exceso de este mineral agrega agua al flujo sanguíneo, lo cual puede aumentar el volumen de la sangre y subir la presión arterial sanguínea del organismo. Así que ya sea que tengas la costumbre de acompañar los mariscos o cualquier otro platillo con mucho picante enbotellado, es necesario que moderes la cantidad que le añades a tus alimentos, debido al sodio que contienen las salsas procesadas.
Una alimentación que incluye un consumo frecuente de sodio, ya sea por comer salsas picantes envasadas, entre otros alimentos con exceso de sodio, está asociada con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión arterial, que es la causa principal de accidentes cerebro vasculares y padecimientos en el sistema cardiovascular, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).
Por otro lado, las salsas envasadas con sabor picante, contienen ácido acético que se usa como conservador, el cual es nocivo para la salud cuando se consume de forma excesiva, ya que puede causar quemaduras en la piel y daños en el aparato digestivo como irritación estomacal o gastritis.
Así que si te encanta agregarle salsa a tus antojitos para darle un sabor picoso, de manera general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda moderar el consumo de sodio, ya sea de salsas picantes embotelladas o de cualquier otro alimento procesado.
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