Los mariscos son un alimento que se come muchísimo en la temporada de verano, sin embargo desde hace tiempo se volvió popular la creencia popular de que no se debe de comer estos alimentos marinos durante los meses que no tengan la letra “r” en su nombre (es decir, de septiembre a abril); a continuación te contamos todos los detalles.
De acuerdo con el Diccionario Gastronómico, Larousse de la Cocina, los mariscos son animales marinos invertebrados comestibles, entre los que se encuentran varios tipos de moluscos y crustáceos (camarones, almejas, langostas, calamares, abulones, ostiones y más).
Asimismo, indica que los mariscos con más alta estima en México son los camarones y los ostiones, que se preparan en cocteles, ceviches, sopas, fritos o asados, además el consumo de animales marinos se encuentra más arraigado en las costas mexicanas, donde es parte de la dieta de muchas personas.
La Universidad de Florida menciona que los mariscos contienen importantes beneficios para el organismo, en comparación con otras proteínas populares, por su bajo nivel de grasas saturadas y su alto nivel de las saludables, como los ácidos grasos omega-3, también son buena fuente de vitaminas B, así como el selenio, zinc, yodo y hierro.
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La creencia popular de no consumir mariscos en los meses sin la letra “r”, como lo son junio, julio y agosto, no se encuentra comprobada científicamente, aunque algunas personas señalan que esta idea surgió hace más de 40 años, asimismo se ha pasado de boca en boca, por tal motivo se desconoce su origen exacto. Y aunque la regla "R" originalmente solo se aplicaba a las ostras, gradualmente llegó a abarcar todos los mariscos
Existen varias teorías y explicaciones del por qué de la regla R, el primer argumento, y quizá el más fuerte, es que la marea roja ocurre con mayor frecuencia durante los meses de verano. Esto se refiere a altas concentraciones de un alga que es tóxica para los humanos. Si comemos mariscos que han ingerido esta toxina, podemos enfermarnos, algo que se conoce como envenenamiento por mariscos.
Sin embargo, según The Kitchn, los niveles de la marea roja se controlan de cerca en estos días y la recolección está prohibida. Además los mariscos también se inspeccionan y analizan regularmente para determinar los niveles de toxinas.
Ya no es tan probable que cualquier marisco contenga niveles dañinos de la toxina; especialmente las ostras y mejillones, también se cultivan en lugar de recolectarse en la naturaleza, lo que reduce la posibilidad de contaminación.
El profesor investigador Rafael Carbajal del Tecnológico Nacional de México, campus Santiago Papasquiaro en Durango, ha explicado en sus redes sociales que esta creencia popular se tiene presente desde los años 50 y 60, época donde el proceso de transportación de los mariscos no era tan buena, lo cual provocaba la llegada en mal estado de los alimentos por las elevadas temperaturas, en pocas palabras era imposible asegurar que los animales marinos estuvieran frescos.
También dice que esta recomendación coincide con los meses de veda de muchas especies marinas. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, este término es conocido como un periodo en el que se prohíbe la captura de recursos naturales y se permite su reproducción para su subsistencia.
El tiempo de veda es establecido por el Gobierno Federal y cada especie marina tiene diferentes periodos, los cuales se pueden consultar en el portal oficial de la Conapesca; estos se dividen en tres tipos, la permanente (no se puede realizar de forma indefinida), la temporal fija (establecida por un periodo definido y se repite anualmente) y la de temporada variable (por periodo definido, el cual se actualiza anualmente), según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural
Algunas vedas de mariscos coinciden con fechas en los meses que no llevan la letra “r” en sus nombres, un ejemplo de esto son los camarones, la cual inicio el 1 de mayo del 2023 y tendrá lugar hasta el 30 de septiembre de este año, en la franja costera frente a los Estados de Campeche y Tabasco, de acuerdo con lo estipulado en el Diario Oficial de la Federación.
La Procuraduría Federal del Consumidor indica que a la hora de seleccionar los mariscos que se desea consumir, se debe de prestar atención a su calidad, frescura, entre otros aspectos marcados por la Profeco estos son:
Los mariscos con caparazón, como lo son las langostas, jaibas, camarones y más, deben de ser duros y flexibles al tacto; mientras que las tenazas tiene que regresar a su posición original, sin embargo, la cabeza de los camarones y sus patas necesitan estar firmes al cuerpo, ya que si se desprenden fácilmente o muestran un anillo negro o grisáceo en la superficie del cuerpo, es señal de mal estado.
Mientras que los mariscos en conchas, como las almejas, deben de estar completamente cerradas y al momento de chocar dos conchas entre sí, se tiene que escuchar un sonido hueco, esto indicará la frescura del animal marino, asimismo si olor debe de ser suave, en el momento de presenciar un aroma diferente, es seña de descomposición y no se debe comer.
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