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Se sabe que el laurel es muy utilizado en la gastronomía para aromatizar y realzar el sabor de los alimentos. Por su parte, el bicarbonato de sodio se aprovecha para ablandar la carne, en postres o desinfectar frutas y verduras.
Pero lo que quizá no sabías es que ambos compuestos pueden ayudarte a mantener tu cocina reluciente. En Menú te decimos para qué sirve combinarlos.
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¿Para qué sirve combinar bicarbonato de sodio con hojas de laurel?
La mezcla de hojas de laurel y bicarbonato de sodio es perfecta para limpiar sus trastes. Ambos tienen compuestos que facilitan la eliminación de grasa, gérmenes u otro tipo de suciedad que se acumula en las ollas y sartenes.
¿La razón? Las hojas de laurel son ricas en un aceite integrado por cineol y eugenol. Además de brindarle su característico aroma, le confieren propiedades antimicrobianas que impiden la aparición de bacterias y moho, según informa el portal Leafwell.
Mientras que su aroma permite neutralizar olores fuertes que se quedan adheridos a los trastes. De acuerdo con el sitio web El poder del Consumidor, una sola hoja basta para eliminar hedores provenientes del pescado, ajo, quesos, etcétera.
Por otra parte, el bicarbonato de sodio cuenta con propiedades desinfectantes que ayudan a eliminar la grasa en superficies metálicas y plásticas. Al igual que las hojas de laurel, este producto reduce los malos olores en las ollas, sartenes y cazuelas.
¿Cómo utilizar el bicarbonato de sodio y laurel para lavar los trastes?
Ahora que ya sabes que el laurel y el bicarbonato son excelentes agentes limpiadores, te decimos cómo mezclarlos para que tus trastes huelan como nuevos:
Materiales:
- 3 o 4 hojas de laurel secas.
- 1 cda. de bicarbonato de sodio.
- 1 tza. de agua.
Procedimiento:
- Hierve la taza de agua y agrega las hojas de laurel.
- Deja la mezcla al fuego por cinco minutos más. Retírala y espera a que se enfríe.
- Agrega la cucharada de bicarbonato al agua con laurel y revuelve. Notarás que se genera una ligera efervescencia.
- Vierte la solución en una esponja o directamente sobre los trastes.
- Lava tus utensilios como normalmente lo haces. Verás que se elimina fácilmente la grasa y los restos de comida.
- Finalmente, enjuaga con agua tibia.
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