Entre las presentaciones del huevo destaca la versión cocida porque es capaz de acompañar una gran variedad de platillos, y porque su preparación es muy simple, ya que solo requieres agua hirviendo para endurecer la clara y la yema.
Los huevo duros son ideales para complementar ensaladas, sándwiches, arroz, pan tostado, para rellenarlos con otros ingredientes e, incluso, para decorar un delicioso plato de ramen.
Hay expertos que al preparar huevos hervidos agregan bicarbonato de sodio , una estrategia que aquí te explicamos.
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Uno de los pasos más complicados cuando preparas huevos hervidos es pelarlos sin arruinar su aspecto liso y apetitoso, lo cual a veces no ocurre porque, de acuerdo con el libro “On Food and Cooking”, hay una proteína en la clara llamada albumina, la cual se adhiere a la cáscara del huevo si éste está fresco.
Durante los días de refrigeración, el pH de la albumina aumenta y permite que el huevo se desprenda con mayor facilidad de la cáscara . Por este motivo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos recomienda que utilices huevos viejos si los vas a preparar cocidos.
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En caso de que solo tengas huevos frescos a la mano, no te preocupes, existe otra manera fácil de pelarlos sin romperlos. La revista especializada Prevention sugiere que añadas media cucharadita de bicarbonato de sodio al agua donde hervirás las piezas.
“On Food and Cooking” asegura que el bicarbonato alcalinizará el agua e incrementará el pH de los huevos . Cuando estén cocidos, la cáscara se partirá en trozos más grandes y fáciles de quitar, ahorrándote tiempo en el proceso.
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Para mejores resultados, el sitio culinario All Recipes aconseja que pongas los huevos hervidos en un tazón lleno de agua con hielos y los dejes reposar durante algunos minutos antes de pelarlos.
Sigue estos sencillos tips y no volverás a batallar con la cáscara de un huevo cocido .
