El pan es uno de los alimentos principales en la dieta mexicana, pero te has preguntado qué le pasa a tu cuerpo si dejas de comerlo, en Menú te lo explicamos.
Para preparar una pieza de pan se necesita levadura, harina de trigo, agua, manteca, azúcar y sal, en algunas casos también se usan saborizantes.
Y si bien, el pan tiene nutrientes como granos de trigo, vitaminas y minerales, además de ser una rica fuente de vitamina B, en el caso del pan procesado, se encuentran aditivos y conservadores. Y ya sea hecho en casa o de fábrica, tiene carbohidratos: todos estos ingredientes juntos pueden provocarte ciertos problemas en la salud si se consumen en exceso. Por ello es mejor no comerlo diario para notar los siguientes beneficios:
Bajar grasa
El comer pan o cualquier otro alimento hecho a base de harina promueve la acumulación de grasa, en el abdomen principalmente. Al dejar de consumirlo diariamente y combinarlo con un poco de ejercicio, la energía acumulada en forma de grasa desaparecerá.
Reducir los triglicéridos
Los carbohidratos refinados del pan incrementan los triglicéridos. De acuerdo con un estudio publicado en 2014, el comer pan diariamente puede traer problemas cardíacos o diabetes. Es por ello que al consumirlo esporádicamente o sacarlo por completo de tu dieta, estos riesgos se reducen.
Eliminar los antojos
Los carbohidratos del pan -como los azúcares- pueden crear dependencia. Al eliminar el pan de la dieta, se eliminan los carbohidratos que no permiten una saciedad y que, por el contrario, generan una necesidad de seguir comiendo. El consumo en exceso de carbohidratos también puede provocar complicaciones como hiperactividad, síndrome premenstrual y enfermedades cardiovasculares, entre otros.