La piña es una fruta que se puede comer de muchas formas y se encuentra a la venta durante todo el año. Además de su rico y fresco sabor, ofrece diversos beneficios al cuerpo y vamos a contarte algunos de ellos.
Por su sabor y textura es una de las frutas tropicales favoritas de muchas personas, además de que es considerada un superalimento por contener vitaminas y antioxidantes que ayudan al organismo. Aquí te contaremos más sobre qué le pasa a tu cuerpo cuando comes piña.
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De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, la piña es una fruta tropical que forma parte del grupo de los monocotiledóneas y es parte de la familia Bromeliaceae.
El nombre científico de esta fruta es “Ananas Comosus L”, aunque en varias regiones se le conoce como “Ananá”, que significa fruta excelente.
Su origen es Sudamérica, específicamente entre las regiones de Brasil y Paraguay, siendo los nativos quienes extendieron el fruto por América cultivado para preparar bebidas, y como un recurso alimenticio.
Por su dulce sabor y su pulpa de color amarillo es una fruta que se utiliza en diversos platillos e, incluso, su cáscara se usa para hacer vinagre, postres, bebidas y más.
La piña es considerada una de las mejores frutas para mejorar la salud del organismo, ya que cuenta con vitaminas B1, A y ácido fólico, además de nutrientes como potasio, hierro y magnesio.
Hoy en día existen más de cien variedades de piña. La gran mayoría pertenecen a la familia de Smooth Cayenne, que son identificadas por su forma cilíndrica, pulpa amarilla y escamas. Otra con mucha popularidad es la africana o Queen, que cuenta con un sabor más dulce y su pulpa es un poco más blanca.
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El consumo habitual de piña ayuda a regular el tránsito intestinal porque cuenta con fibra y agua, componentes importantes para la eliminación de toxinas y de grasas en el cuerpo.
Asimismo, es una aliada importante para el estómago ya que mejora la digestión de comidas ricas en proteínas.
La piña además ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y cuenta con otras propiedades como antiinflamatorio ya que su cáscara contiene bromelina, una serie de enzimas digestivas que facilitan la descomposición de las proteínas y su absorción.
Por otro lado, esta fruta mejora la salud de la piel y el cabello por ser rica en vitamina C, ayuda a la disminución de dolores musculares, de las articulaciones, reduce el riesgo de trombosis, mejora la circulación sanguínea, es antimicrobiana y aporta energía.
A su vez, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la piña, por ser rica en vitamina C, es considerada como una fruta que contribuye a la protección celular ante los daños oxidativos.
Cuenta además con yodo, el cual ayuda al metabolismo, al funcionamiento de la tiroides y a la producción de hormonas tiroideas.
De igual manera, a las personas con insuficiencias de hierro se les suele pedir que consuman habitualmente piña para elevar los niveles y evitar riesgos de padecer anemia.
Contrario a lo que muchos piensan, el consumo diario de esta fruta no afecta los niveles de azúcar en sangre, ya que el tipo de glucosa que produce es intrínseco.
La OMS indica que el consumo de azúcar por parte de las frutas no es peligroso para las personas. No obstante, el consumo en exceso de piña puede ocasionar gastritis o la presencia de úlceras por las alteraciones que causa su acidez.
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Para contar con todos estos beneficios es importante consumir la piña en su punto, el reto es que no es fácil detectarlo, pero para que lo hagas como un experto revisa que la fruta tenga todas sus hojas verdes, si son de color café, significa que ya no está en buen estado para comer.
Otro dato importante que se debe tomar en cuenta es que la fruta debe estar firme, si colocas los dedos sobre ella y se hunden, es señal de que está descompuesta.
El color amarillo debe de tirar hacia el dorado, si la fruta aún cuenta con varias partes de color verde, es que aún no está madura y no es bueno consumirla en ese estado.
Al seleccionar la piña solo debes jalar una hoja de ella, si sale fácil es que está en su punto.
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