Por muchos años se ha estudiado la relación del aguacate con la salud renal. Hay quienes creen que comerlo en grandes cantidades, podría afectar a estos órganos que desempeñan una función importante en nuestro cuerpo.
También conocido como palta, este superalimento se recomienda ampliamente para la dieta de deportistas, de niños, adolescentes y hasta para pacientes que tienen deficiencia de vitaminas y minerales, como el potasio.
Pero así como es delicioso, existe un grupo de personas que se resiste a integrar al aguacate en sus comidas porque “empeora ciertos problemas de los riñones”. ¿Qué hay de cierto en ello? Te compartimos la opinión de especialistas.
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El aguacate es una fruta con múltiples bondades para nuestro organismo: previene el envejecimiento, disminuye los niveles de colesterol malo, favorece el crecimiento de masa muscular, combate el estreñimiento y mejora la función cerebral, esto de acuerdo con un artículo de la revista Tua Saúde.
Diversos estudios arrojan que su contenido elevado de omega-3 estimula la circulación sanguínea, previene enfermedades como el Alzheimer y la demencia. Mientras que el ácido oleico impide la aparición de células cancerígenas y posee un efecto antiinflamatorio.
Las personas que padecen diabetes también pueden beneficiarse de su consumo, puesto que regula los niveles de azúcar en la sangre, dándonos como resultado una respuesta glucémica baja.
Ahora bien, esta fruta es tan versátil que no sólo podemos aprovechar su pulpa para obtener los nutrientes que nuestro cuerpo necesita diariamente. En algunas regiones se utilizan sus hojas y el hueso para preparar infusiones que combaten trastornos digestivos e infecciones estomacales.
Dado que el aguacate posee grandes cantidades de potasio se le ha relacionado con un efecto negativo en las personas que padecen cálculos renales. La National Kidney Foundation ha dejado en claro que esto es un mito.
Tal como lo refieren especialistas, lo ideal es consultar con un médico para determinar las cantidades de potasio, fósforo y sodio que pueden tolerar los pacientes con patologías en los riñones.
Lo que sí es un hecho es que, como cualquier otra fruta o verdura, es importante cuidar las porciones que ingerimos. Para personas que gozan de buen estado de salud, se recomienda comer al menos medio aguacate al día.
En caso de insuficiencia renal, pacientes con enfermedad renal crónica y aquellos que reciben hemodiálisis deberán supervisar las raciones de aguacate a fin de que sean compatibles con su dieta.
¿La razón? Los riñones eliminan el exceso de potasio mediante la orina, pero cuando se ingiere en grandes cantidades se vuelve difícil la expulsión de este mineral y en consecuencia se acumula en la sangre. A esta condición se le conoce como hiperpotasemia.
Si ya has descartado cualquiera de los anteriores problemas, puedes estar tranquilo y consumir aguacate a la hora del desayuno e incluso en la cena. Esta fruta se debe de comer madura, es decir cuando su pulpa se siente suave al tacto.
Para conservarlo, envuélvelo en plástico film y agrega un par de gotas de limón que ayudarán a retrasar la oxidación (oscurecimiento del color verde y amarillo que se encuentra al alrededor del hueso).
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