Una de las primeras plantas que se cultivaron en Mesoamérica fue la calabaza , la cual fue domesticada en México. La calabaza desde entonces ha sido compañera de la dieta de los mexicanos, pues no solo se aprovecha su pulpa también se comen sus flores, tallos y semillas.
Estas últimas son muy queridas en la gastronomía mexicana, las semillas o pepitas se comen cocidas o hervidas, botana, en tamales, dulces o en guisos y son la base de moles y pipianes. Además son una gran de proteínas que es posible almacenar por periodos prolongados de tiempo.
Conoce platillos donde las semillas de calabaza son el ingrediente estrella.
Leer más:
Foto: archivo El Universal
● Mole verde:
su base y su gran textura es gracias a la pepita, se prepara con cilantro, perejil, chiles, tomate, ajonjolí, pepita verde, y hierbas para sazonar los cuales se licuan y dan un producto espeso de un verde muy brillante. Generalmente se acompaña con carne de pollo, cerdo o res y nopales, chícharos o ejotes. Muchos de estos ingredientes pueden variar, ya que cada estado de la República Mexicana le agrega su toque.
● Pipián: en náhuatl significa “calabaza a las que sacan las pepitas” y es una especie de mole que lleva: pepitas, chocolate, manteca de cerdo o aceite, ajo, chiles serranos y tomates verdes. Se acompaña con pollo u otras proteínas como el pescado, conejo. Tiene variedades como pipián rojo y blanco.
● Tamal de pepita:
es originario del estado de Veracruz y lleva frijoles negros, pepitas, ajonjoli, semillas de chile, cilantro y un trozo de hoja santa para aportar sabor y se envuelven en hoja de plátano.
● Aceites:
el de semillas de calabaza contiene un alto porcentaje en vitaminas, minerales y aminoácidos. Generalmente se mezcla con otras especias para sazonar ensaladas u otros platillos. Se recomienda no utilizar este aceite para freír pues se perderían todos sus nutrientes.
● Atole de pepita:
Es una bebida caliente muy rica la cual es muy fácil de elaborar, se hace con maíz, pepitas y azúcar. Las pepitas y el maíz son puestos a hervir hasta que se suavicen, luego se muelen y cuelan y se ponen a cocer con agua y azúcar.
Leer más:
Foto: archivo El Universal
● Pepitoria:
se prepara con semillas de calabaza tostada las cuales se mezclan con un tipo de caramelo elaborado con piloncillo y azúcar.
● Jamoncillo de pepita:
tiene una variante que lleva semillas de calabaza, se muele la pepita y se mezcla con leche y azúcar.
● Obleas:
son los dulces típicos favoritos de más de una persona, por sus colores tan vivos y su sabor dulce.Se preparan con harina de trigo, azúcar y pepitas.
● Pepita garapiñada:
aquí la pepita verde es bañada con una miel de azúcar y piloncillo se deja secar para crear un dulce crocante.
Leer más:
Foto: istock
● Horneadas
: simplemente se hornean a 150°C por espacios de cinco minutos para mover las semillas en la charola hasta que obtenga un color dorado.
● Saladas:
común encontrarla en puestos callejeros con mujeres con comales o anafres que cada tanto tiempo dan vuelta a estas semillas con todo y cáscara. Las sirven es una bolsita de papel estraza y son muy ricas. Lo que hace especial probarlas de esta forma es que tienes que pelarlas y saborear su cáscara salada.
● Fritas:
es una variante de las pepitas saladas, pero sin cáscara.
● Mix de cacahuates:
también las encuentras en botanas con cacahuates salados, pepitas, garbanzos secos, habas deshidratadas, limón y chile en polvo. Son muy ricas y el toque especial es el sabor picosito combinado con limón.
Cuéntanos, cuántos de estos platillos has probado.