Es Día de la Kombucha , probablemente el nombre te suena y, quizás, ya hasta la has probado. Esta bebida fermentada de origen asiático está más de moda que nunca y cada vez es más común encontrarla en los estantes de los súpermercados, en los menús de tus restaurantes o cafeterías favoritas y hasta podemos encontrar a la venta kits para hacer tu propia kombucha en casa. Pero, para comenzar, ¿qué es realmente el también llamado té de hongos ?
Foto: Pixabay
“Es una bebida fermentada hecha a base de té (verde o negro), azúcar y levaduras. Podríamos decir que es una versión saludable de un refresco, ya que también es una bebida refrescante y ligeramente gasificada de manera natural”, explica Bertha Duek, socia y maestra kombuchera de Vida Bebida, una línea mexicana dedicada a la producción y venta de kombucha orgánica que adicionan con otros ingredientes naturales como jengibre, matcha, cúrcuma, frutas y hasta yerba mate.
Además de tener un agradable sabor, la kombucha es conocida por sus propiedades benéficas a la salud. Contiene probióticos , vitaminas, minerales y ácidos buenos para el organismo, principalmente para el sistema digestivo. “Se trata de un alimento vivo, es decir, un alimento rico en probióticos. Contiene bacterias de ácido láctico que pueden tener una función probiótica”, señala la maestra en nutrición Fernanda Alvarado.
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Entre otros beneficios se encuentran: la regeneración de la flora intestinal, la regularización y soporte del metabolismo, control y pérdida de peso, estimulación del sistema inmune y disminución del estrés. “De igual manera, después de hacer deporte, tomar kombucha ayuda a recuperar la energía y ayuda a aliviar el dolor en articulaciones”, añade la maestra kombuchera.
Hacer kombucha en casa tiene cierto nivel de complejidad. Su proceso de creación comienza al infusionar té, endulzarlo y, finalmente, colocar el SCOBY, el conjunto de bacterias/levaduras que se se alimentarán del té azucarado y que forman la kombucha. “ SCOBY significa Simbyotic Culture of Bacterias and Yeast. Esto es lo que se hará cargo del proceso de fermentación que convierte la mezcla de té en kombucha gracias a las bacterias y levaduras presentes. Se deja fermentar por varios días cuidando su temperatura, oxigenación y acidez hasta lograr su punto ideal”, explica Bertha Duek.
En este punto, la experta señala que es posible hacer una segunda fermentación y es allí donde se pueden añadir otros ingredientes como frutas, hierbas y especias para darle un toque de sabor a la kombucha .
Además de los sabores extra que puedas añadir a tu fermentado, las diferencias reales entre las distintas kombuchas se encuentran principalmente en el tipo de té que se utilizó para su preparación. “De base, todas las kombuchas son muy parecidas ya que todas son el resultado de la fermentación de té de Camelia sinensis. Las variaciones pueden ser por el tipo de té utilizado y su origen, la fuente de carbohidratos utilizados para la fermentación, la calidad de los ingredientes, el tiempo de fermentación y las condiciones en las que se desarrolla el proceso de fermentación.
“Adicionalmente, existen las kombuchas elaboradas artesanalmente y las pasteurizadas. Las primeras se fermentan mediante el proceso tradicional que es un poco más largo, tienen que estar en refrigeración y su perfil de bacterias y levaduras, aunque varía, es más complejo, saludable y delicioso. Las últimas son tratadas con procesos de conservación en los que las bacterias y levaduras mueren, es por eso que se les adicionan probióticos que casi siempre son de una sola especie. Aunque son saludables, no es el mismo perfil ni la variedad que la kombucha artesanal posee”, señala la experta.
La kombucha es una bebida natural sin químicos o conservadores que le aportará múltiples beneficios a tu organismo. Únicamente se recomienda comenzar bebiendo pequeñas cantidades de kombucha si es que nunca la has probado antes: alrededor de 150 mililitros para que no caiga pesado al estómago.
“Incluso, la pueden tomar niños, adultos mayores y personas con diabetes, siempre y cuando lo verifiquen con su médico de cabecera”, añade Bertha.
Para conservar tu kombucha en buen estado, se recomienda mantenerla en refrigeración y bien tapada siempre. “Mucha gente no sabe la importancia de esto. Si la kombucha no se mantiene en refrigeración el proceso de fermentación se acelera y se gasificará y acidificará mucho más rápido. Recordemos que la kombucha es una bebida viva”, comparte Bertha.
Además de disfrutar un vaso de kombucha sola, la versatilidad de esta bebida permite disfrutarla en distintas preparaciones como batidos y hasta coctelería.
“Se puede tomar a cualquier hora del día. En ayunas para despertar el metabolismo, durante o después de la comida para ayudar a la digestión o después del ejercicio para recuperar la energía perdida. Incluso, es un gran complemento para coctelería o para aquellos que buscan opciones para sustituir el refresco. Los cócteles son cada vez más conocidos por su sabor delicioso y por ser mucho más saludables. También se puede usar para hacer smoothies e, incluso, gelatinas”, concluye Duek.
Yegua mezcalera
1 COCTEL l 5 MINUTOS
INGREDIENTES
45 ml de mezcal Lola
15 ml de jugo de limón verde
15 ml de jarabe natural o 2 cdtas de azúcar
8 hojas de menta
3 láminas de jengibre
Kombucha de jengibre cítrico Vida Bebida
Hielos
1 rodaja de limón y 1 ramita de menta como garnitura
PREPARACIÓN
1. En un shaker con hielo, coloca el mezcal, jugo de limón, jarabe, menta y jengibre.
2. Mezcla con vigor y sirve en un vaso old fashion con hielo crush.
3. Rellena el vaso con la kombucha y adorna con una rodaja de limón y una ramita de menta.
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