El kale o col rizada es un ingrediente que está considerado como un super alimento , púes cuenta con grandes propiedades que nos traen diversos beneficios a la salud. Es originaria de Asia, suele medir entre 30 y 40 centímetros y se da durante la temporada de invierno.
Esta hortaliza tiene altos niveles en vitaminas A, B, C y K y minerales esenciales como el calcio, hierro, potasio y magnesio, también es rica en fibra, y baja en calorías, pues una taza de col rizada contiene 33 calorías, 3 gramos de proteínas y no contiene grasas.
Gracias a su contenido en fibra, este alimento ayuda a subir los niveles de colesterol bueno en la sangre y a reducir el malo. Además, por los altos niveles de clorofila que tiene, contribuye a mejorar la digestión, combatiendo la distensión o hinchazón abdominal, lo que ayudará a que tu cuerpo esté más ligero.
Además, diversos estudios sugieren que los alimentos ricos en fibra ayudan a controlar los niveles de glucosa en la sangre, por lo que, si se come con regularidad, podría prevenir la diabetes tipo 2 y mejorar la diabetes tipo 1.
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Los alimentos ricos en hierro, como el kale, ayudan a producir hemoglobina la cual ayuda a transportar el oxígeno a los órganos del cuerpo. Hay que tener en cuenta que el hierro que contiene este alimento, al igual que las verduras verdes se absorbe mejor gracias a que también contiene vitamina C.
3 racimos de Kale
1 cebolla
2 dientes de ajo
Jugo de limón
Aceite de oliva virgen
Sal al gusto
1 taza de pan molido
Selecciona las hojas de kale: desprendelas completamente del tallo
Lava y corta en tiras o bien, desmenúzalas con las manos.
En un tazón, coloca el kale y báñalo con el jugo de limón y una pizca de sal. Deja reposar unos minutos.
Corta los ajos en pequeñas láminas. Pela y corta la cebolla en pequeños trozos.
En un sartén, pon un poco de aceite de oliva, agrega los ajos y mueve. Agrega la cebolla y déjalos sofreír.
Añade la taza de pan molido, pues dará consistencia al plato. Agrega sal al gusto y mueve para que se integren todos los elementos.
Incorpora las hojas de kale maceradas en limón y saltea la preparación por 7 minutos o hasta que las hojas se ablanden.
Rectifica la sal, saca del fuego y sirve.
2 o 3 hojas de kale
Cantidad suficiente de aceite de oliva virgen
Sal al gusto
Lava y seca las hojas de kale.
Desprende las hojas del tallo, haz pequeños trozos del tamaño de un bocado (ten en cuenta que cuando se deshidratan pierden volumen).
Agrega un poco de aceite de oliva y sal, puedes condimentar con un poco de queso parmesano, si te apetece.
Introduce el plato al microondas y programa de 3 a 4 minutos. Cuando haya transcurrido la mitad del tiempo comprueba la cocción y si es necesario mueve las hojas.
Cuando el kale tenga una textura crujiente, estará listo para dejar enfriar para que quede completamente crujiente.
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