La leche de vaca es un producto muy versátil, en la cocina puede usarse para recetas dulces o saladas y las características que aporta son apreciadas por muchos. También es el ingrediente base para obtener otros subproductos, como lo pueden ser la crema, la nata, la mantequilla y el buttermilk .
La traducción literal al español es “leche mantequilla”, sin embargo, el nombre más apropiado es suero de leche y es el líquido que se obtiene durante en proceso de elaboración de la mantequilla .
La mantequilla se realiza a partir de la nata de leche, la cual se bate hasta conseguir separar la grasa de forma sólida del contenido de agua de la nata, una vez apartada la grasa, queda un líquido de color blanquecino o amarillento que contiene todos los componentes solubles en agua de la leche como la poteína, lactosa y minerales.
El sabor de el buttermilk suele ser ligeramente ácido similar al yogurt, con una dulzura que se asemeja a la de la leche. En consistencia es un líquido un poco más viscoso que la leche entera, a pesar de contener mucha menos grasa que ésta.
Es valorada en las cocinas de muchos no solo por su aporte de sabor, si no por su propiedad emulsificante que permite estabilizar mezclas, su viscosidad también ayuda a dar textura a las preparaciones y a retener la humedad de los alimentos, y su contenido graso, a pesar de ser bajo, permite que se le integre aire a su estructura, logrando la formación de espuma.
Dentro de la repostería su uso es muy común ya que da como resultado panes y bizcochos esponjosos, suaves y húmedos cuando se agrega a las recetas. Cuando se agrega bicarbonato a las masas para pastel, el suero de leche es un gran aliado, ya que su acidez desencadena una reacción que emite CO² y actúa como leudante.
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A continuación te compartimos una manera de hacer suero de leche en casa de forma sencilla:
1 litro de crema para batir (al menos 38% de grasa)
En una batidora incorpora la crema y bate a velocidad media-alta hasta que “se corte”.
Cuando los sólidos se separen, continúa batiendo, pronto se unirán y se convertirán en bloques más grandes. Una vez lograda esta consistencia, retira los sólidos.
Une y exprime la parte sólida (que es mantequilla que podrás usar para lo que quieras)
El líquido restante en el bowl es el suero de leche . Guárdalo en un contenedor con tapa y úsalo para tus recetas. Es importante que esté en refrigeración, donde puede durar hasta una semana en perfecto estado.
Si no tienes tiempo para hacer tu suero de leche desde cero, puedes sustituirlo por esta sencilla alternativa que te dará casi los mismos resultados:
1 cucharada de vinagre blanco
1 taza de leche entera
Únicamente agrega el vinagre a la leche, mezcla y deja reposar por 10 minutos.
Al transcurrir del tiempo, la leche tendrá un aspecto “cortado”, no te asustes, eso significa que está lista para que la añadas a tu preparación.
Sin duda, el suero de leche es un ingrediente que no se usa mucho en las cocinas mexicanas pero puede lograr maravillas en tus preparaciones dulces y saladas, como el marinado del pollo frito, que es una tradición que lo llena de sabor en muchas partes del mundo.
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