Es bien sabido que los alimentos se deben lavar o desinfectar antes de prepararlos y ser consumidos. Pero también hay alimentos que nunca se deben lavar.
La Academia de Nutrición y Dietética de los Estados Unidos publicó un artículo titulado Should You Wash All Food? (¿Debes lavar toda la comida?), donde explican que lavar ciertos alimentos reducen el riesgo de intoxicación alimentaria, pero hay otros que no se deben lavar y que se deben mantener lejos del fregadero.
Aquí te diremos algunos de los alimentos que sí debes lavar y otros que no:
Se deben lavar con agua fresca antes de comerlos o de cocinarlos. Deberás evitar el jabón para aquellos alimentos con superficies porosas, esto se debe a que absorben los ingredientes del jabón, pudiendo ser perjudicial a la hora de comerlos. De ser posible, después de lavarlos sécalos con una toalla o paño limpio para reducir más las bacterias y quitar el agua sobrante.
Los aguacates, plátanos, limones, limas o calabazas tienen cáscaras no comestibles, y se podrá pensar que por no ser comestibles no se deben lavar , pero no es así. Este tipo de alimentos también deben lavarse porque la suciedad y bacterias que se encuentran en las cáscaras se pueden transferir al interior de la fruta o verdura cuando se corta o pela.
Se debe evitar lavarlos, ya que puede eliminar el recubrimiento que protege los huevos de las bacterias que se aplican durante el procesamiento.
Lavar
el pollo puede propagar bacterias más dañinas como la Salmonella o la Campylobacter. La única manera de eliminar las bacterias es cocinar el pollo a una temperatura de 70°C.
Aunque parezca sorprendente, el pescado no se debe lavar porque no se limpia, al contrario, aumentan las posibilidades de contaminación con otros alimentos .