Hace unos años el chef inglés Jamie Oliver tenía un reality show en el que evidenciaba la vida de los habitantes del estado más obeso de Estados Unidos. Uno capítulos que causó más impacto consistía en ver que Oliver preguntaba a varios niños si sabían el nombre de los vegetales que él les mostraba, para sorpresa de todos, no sólo no sabían cómo se llamaban, en muchos casos ni siquiera los habían probado. No es secreto que el cambio drástico en nuestra alimentación añadido a un estrepitoso ritmo de vida ha provocado que la epidemia de sobrepeso y obesidad se haya multiplicado a niveles insospechados. Mucho de ello se debe a que estamos totalmente desconectados con lo que comemos. Por eso es importante conocer iniciativas como Nuestro Huerto CSA que buscan no sólo ser un vehículo con un tipo de producción sostenible sino hacerte partícipe al involucrarte en el proceso de recolección los alimentos que comerás en casa.
Hace cuatro años Juan Luis Bustamante, uno de los socios del proyecto y agricultor de profesión, se volvió vegetariano y comenzó a sembrar distintos vegetales en un terreno en Topilejo, después de ver el modelo en Toronto, Canadá. Se asoció con otros dos amigos utilizando el modelo CSA (Community Supportive Agriculture), una práctica que surgió después de la Segunda Guerra Mundial, en donde las comunidades producen sus propios alimentos para contrarrestar la escasez. En este modelo, la comunidad entera se involucra en el financiamiento de la producción y la cosecha, asegurando que nada se desperdicie, repartiendo los alimentos entre los miembros.
El líder del proyecto Rafael Romay lo explica de esta manera: “nosotros nos encargamos de sembrar, cuidar, cosechar y mover los productos del campo a la mesa. Los huerteros financian esta operación a través de un plan en el que pagan cuatro semanas por adelantado para recibir cinco kilos de cosecha con, al menos, 10 variedades de vegetales.” La entrega es semanal y se realiza en 18 puntos en Ciudad de México. Existen dos planes: uno que integra vegetales y otro que provee huevos de gallinas de libre pastoreo. Cada semana se notifica qué se va a recibir para así planear el menú semanal.
Actualmente, 200 familias forman parte de Nuestro Huerto CSA , pero la idea es extenderlo y que la población se involucre en el proceso. La producción se realiza en Valle de Bravo y Topilejo, y es en la segunda ubicación en donde se coordinan visitas para colaborar en el proceso de sembrado, cosecha y recolección de huevos. “La idea es que la gente se vaya sumando al proyecto y que los niños entiendan la importancia de producir estos alimentos de manera saludable y sostenible porque muchos niños ya no tocan nada y carecen de este tipo de experiencia,” comenta Romay.
Si quieres conocer más, visita su página de Facebook: Nuestro Huerto CSA , para tener información de eventos y cosecha semanal.