" México es un país con una gran sensibilidad y un especial gusto por la comida, con un espectro de sabores que lo hace un sitio ideal para disfrutar de las más diversas expresiones culinarias , tanto autóctonas, como aquellas que han sido el resultado de diversos mestizajes a lo largo de su historia. Este panorama hace que sea precisamente un lugar abierto para experimentar nuevas tendencias e incorporar sabores aparentemente exóticos pero que terminan por ser parte de un gusto cotidiano, en este afán de hacer siempre de la comida una razón y un acto de convivencia y goce", advierte Laurent Damiens , director de comunicación de CNIEL (Centro Nacional Interprofesional de Economía de Lácteos en Francia) en Francia y Presidente del Foro Europeo de la Leche .