El tomate rojo o jitomate, como se le conoce en el centro del país, es un fruto que se usa de formas infinitas en la gastronomía mexicana, como base para guisos y salsas o simplemente crudo como ingrediente de todo tipo de preparaciones.
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Los últimos datos de SAGARPA en 2019, ubicaban a México como el décimo país con mayor producción de jitomate en el mundo, con cerca de 3,433,567 toneladas anuales.
Por otro lado existe el tomate verde o tomatillo, que suele encontrarse en platillos de la cocina mexicana desde la punta norte hasta la punta sur de la República.
Esta especie originaria de México ha sido importante desde la época prehispánica. El tomatillo o miltomate forma parte de la milpa, un sistema de cultivo ancestral que permite regresar a la tierra los nutrientes que necesita mediante la rotación y asociación de las variedades que se siembran.
Lo más común es que el tomate verde se someta a cocción, pero eso no quiere decir que no se pueda comer crudo, al contrario, muchas de las características, sabores y propiedades se mantienen de mejor manera en su estado natural.
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En esta ocasión te compartimos dos recetas de ensaladas sin lechuga para que comas el tomate o jitomate como más te guste.
Ingredientes
Rinde 5 porciones
15 tomates verdes medianos
½ cebolla
1 aguacate
200 g de queso panela
5 cucharadas de vinagre blanco
3 cucharadas de aceite de oliva
Orégano deshidratado
Sal
Pimienta
Para acompañar
Galletas saladas o tostadas
Foto: IG @balkancook
Procedimientos
Cortar en cubos el tomate, aguacate, cebolla y queso panela. Combinar dentro de un tazón.
Añadir el aceite de oliva y el vinagre, remover para que se integre.
Sazonar al gusto con sal, pimienta y orégano.
Servir y disfrutar sobre galletas saladas o tostadas de maíz.
Ingredientes
Rinde 5 porciones
Para la ensalada
4 jitomates saladette
4 jitomates bola
5 duraznos (puede sustituirse por nectarina)
100 gramos de queso cotija
10 hojas de menta o hierbabuena
Para la vinagreta
1 cucharadas de mostaza dijon o antigua
1 cucharada de miel
3 cucharadas de vinagre de manzana
¼ taza de aceite de maíz o girasol
Sal
Pimienta
Foto: IG @mollybaz
Preparaciones
Cortar los jitomates en gajos, al igual que el durazno.
Cortar el queso cotija en rebanadas delgadas. Sobre una sartén antiadherente, asar el queso hasta que se forme una capa dorada de cada lado. Retirar y reservar.
Cortar las hojas de menta finamente. Reservar.
Para la vinagreta
En un plato hondo o tazón, colocar la mostaza, miel y vinagre. Mezclar, añadir sal y pimienta y remover hasta que se disuelva la sal.
Con ayuda de un tenedor o batidor de globo, incorporar el aceite en forma de hilo, removiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Montaje
Para terminar, aderezar los jitomates y el durazno con la vinagreta. Servir en un plato o ensaladera, colocar las rebanadas de queso cotija asado por encima y espolvorear con las hojas de menta picadas.
El verano está por terminar y por ende, también la mejor temporada de jitomates del año, no desaproveches la oportunidad de llenar tus platillos de sabor y nutriente
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