Prepara cemitas poblanas en casa

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Qué chula es Puebla . No solo por sus leyendas o historia, como describe la canción del compositor boricua, Rafael Hernández, sino también por su riqueza gastronómica, que de entre la vastedad de la cocina mexicana, destaca por su variedad.

Alejadas de la ostentosidad del mole o los chiles en nogada, encontramos a las cemitas . Si bien pueden catalogarse como sencillas, mantienen un esplendor propio que invita a disfrutarlas una y otra vez.

Consiste en un pan de sal con una estructura bastante similar al bolillo: crujiente por fuera y suave por dentro, solo que redonda. Su relleno típico lleva carne (de tu elección), quesillo, pápalo, aguacate, aceite de oliva y chipotles. Una combinación de sabores que la diferencia de otras ecuaciones de pan+relleno+pan.

“La cemita es una comida del pueblo. Aunque podemos encontrar comidas más llamativas (como el chile en nogada), al final es algo caro, estacional, y cuya preparación toma mucho tiempo. En cambio la cemita es fácil, rápida y rica. La encuentras en todos lados,” nos explica Sara García, parte de la familia de Cemitas Poblanas Ochentaocho , una empresa familiar que comenzó a operar en 1988. “En ese año, mis papás comenzaron a trabajar en los tianguis vendiendo cemitas. Poco a poco fuimos creciendo y, debido a la demanda de los propios clientes, se decidió poner el primer local,” relata. Al día de hoy cuentan con cuatro sucursales, además de continuar la venta en tianguis.

“Todos los ingredientes son frescos; el pan se trae a diario desde Puebla. Les recomendamos la de pata. Aunque es poco llamativa, es de las más sabrosas,” concluye.