Las propinas suelen ser un tema polémico. Tras los resultados electorales, algunas campañas de odio hacia meseros, cerillos, cajeros y demás han aparecido en redes sociales, llamando a dejar de dar cualquier monto de dinero a las personas en servicio. ¿Esto es adecuado?
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Si bien, el dejar propina es algo voluntario, hay que recordar que en muchos establecimientos, grandes y pequeños, las y los meseros, por ejemplo, no tienen un salario justo, el cual, suele ser bastante menor en comparación con el amplio trabajo que realizan.
De acuerdo con Data México, del Gobierno Federal, la fuerza de trabajo total de meseros gana en promedio $4,750.00 pesos al mes. Si distinguimos por género es menor, las meseras ganan $4,600.00. Trabajando en promedio 40 horas a la semana.
Otras fuentes sugieren la misma cifra al mes: Para Talent.com, $4,124.00; para Glassdor, $5,000.00; para la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) $5,000.00. Estas cifras, se deben leer conociendo la siguiente información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL): “para el Banco Mundial la canasta básica para considerar a un hogar pobre en México es de $4,322.70 al mes”.
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Si bien, hay restaurantes que pagan dignamente a las y los empleados en servicio, pues al menos, llegan a alcanzar los $8,000.00 mensuales, esto no es una realidad en todos los locales, ni en todas las entidades del país. En muchos de ellos, como se expuso anteriormente, no alcanzan el salario mínimo: $7,468.00.
En muchos lugares, donde la informalidad reina, las y los meseros trabajan únicamente por las propinas, pues no hay un contrato ni salario establecido de por medio. Los “cerillos”, por ejemplo, ni siquiera tienen un salario. Estas personas viven de las propinas que las personas les dejan por ayudar a estacionar su coche, empacar sus bolsas o más servicios.
La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) establece que la propina o gratificación no es obligatoria y es decisión del comensal y del consumidor dejarla o no.
El Artículo 346 de la Ley Federal del Trabajo “señala que las propinas son parte del salario de los trabajadores y son una retribución que se le concede al trabajador por el desempeño de sus actividades […] Los patrones no podrán reservarse ni tener participación alguna en ellas. Además, “se consideran ingresos por la prestación de un servicio personal subordinado, los salarios y demás prestaciones que deriven de una relación laboral”.
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Aunque nadie puede decir qué hacer o que no, y la moral tiene muchos matices. Te dejamos algunas razones comprobables del por qué sí dejar propina
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