Consumimos miel de muchas maneras: en la fruta, sobre los hot cakes o incluso para endulzar nuestro té, pero darle miel a tu bebé es peligroso: el riesgo es que puede causarle
botulismo
, un tipo de trastorno neurológico causado por las neurotoxinas Clostridium botulinum.
A pesar de que la principal fuente de infección es el polvo proveniente de suelos contaminados, la Universidad de Wisconsin demostró, a través de un estudio, que el 7% de las muestras de
miel
estudiadas contenían la mismas esporas de la toxina que las muestras de heces contaminadas.
Los
síntomas
que presenta un bebé que ha sido contaminado por la neurotoxina es: estreñimiento y rechazo de alimentos, debilidad muscular y dificultad respiratoria, por lo cual, se debe ir de inmediato al servicio médico en donde se le administrará un medicamento conocido como antitoxina botulínica.
Aunque las
bacterias
son inofensivas en adultos y mayores de un año, también es recomendable no consumir agua que no esté tratada y alimentos enlatados que hayan sufrido malformaciones.