Los alimentos con moho son parte de la vida, incluso si lo haces todo bien: como usar frigoríficos y consumir la comida rápidamente, el moho aún puede encontrar su lugar favorito.
Pero, ¿qué son los mohos?
Son hongos microscópicos que pueden vivir tanto en alimentos de origen animal como de origen vegetal. A diferencia de las bacterias, que son unicelulares, los mohos tienen muchas células y, a veces, se pueden ver a simple vista.
Los mohos tienen raíces que son como hilos muy finos que pueden dificultar la visión cuando el moho está creciendo, pero que pueden penetrar en el alimento a gran profundidad. Estos alimentos que tienen moho también pueden tener bacterias invisibles junto a él, que pueden desembocar en peligrosas enfermedades.
El moho puede causar reacciones alérgicas y producir sustancias tóxicas llamadas micotoxinas y aflatoxinas. Todo ello hace que sea recomendale no consumir alimentos con moho y tampoco cortar sólo el pedazo infestado, pues las bacterias ya están propagadas en todo aunque no sean visibles. Existe una excepción en los quesos curados con moho, esos sí pueden consumirse.
Lo que puede pasar si te comes los alimentos con moho:
Afecta tu nariz, la boca y el tracto respiratorio superior causando síntomas muy parecidos al de las alergias; además de:
- Infecciones pulmonares
- Problemas respiratorios
- Asma
- Fatiga y debilidad
- Dolor de cabeza y sensibilidad a la luz
- Dificultad para concentrarse
- Dolor de articulaciones
- Sensación de hormigueo o entumecimiento
- Aumento de la frecuencia urinaria
- Ojos rojos, visión borrosa, sudoración y cambios de humor
Si crees que sufres los síntomas producidos por exposición a moho tóxico visita a un médico de inmediato.