Las actuales guías nutricionales colocan al hígado en la misma categoría que las carnes rojas, por lo que recomiendan no ser consumidas frecuentemente para evitar enfermedades cardiovasculares. Si comer demasiada carne roja pone en riesgo tu salud, un exceso en el consumo de hígado puede ponerte en un riesgo de padecer otras complicaciones.
De acuerdo con la Fundación Española del Corazón , el hígado y otras vísceras como el corazón y el riñón son ricas en proteínas, hierro y vitaminas del grupo A y D. Sin embargo, deben consumirse muy de vez en cuando ya que tienen un alto contenido de grasas saturadas y colesterol lo que puede desencadenar en enfermedades cardiovasculares.
Una porción de 100 gramos de hígado tiene un contenido de más de seis veces la ingesta recomendada de vitamina A y siete veces la de cobre. La vitamina A es soluble en grasa, por lo que puede convertirse en tóxica. Lo que puede causar síntomas como problemas de visión, dolor en los huesos, así como mayor riesgo de fracturas, náuseas y vómitos.
Por otra parte, el exceso de cobre puede provocar también toxicidad, lo que trae consecuencias como estrés oxidativo y cambios neurodegenerativos, además de que aumenta el riesgo de padecer Alzheimer.
Así también, la experta en nutrición Fernanda Alvarado señala que el hígado es uno de los pocos alimentos que contienen todos los nutrimentos que necesitamos. Por lo que si bien no es recomendable consumirlo seguido, sí es bueno comerlo por lo menos una vez al mes.