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No podemos pensar en una buena ensalada sin la lechuga , es el componente tradicional ya que tiene pocas calorías; sin embargo, no es tan nutritiva como crees.
La lechuga no aporta calorías porque está compuesta del 90 por ciento de agua, pero no te da más nutrimentos y comerla en exceso no es recomendable.
Comer demasiada lechuga puede ocasionar sensación de hinchazón y malestar en el estómago, pues como señala la experta en nutrición Fernanda Alvarado, el exceso de fibra puede generar estos síntomas. Por eso te mostramos alternativas para que le des variedad a tus ensaladas y te nutras perfectamente.
Una alternativa para sustituir la lechuga en las ensaladas son las espinacas, este alimento es rico en fibra, vitaminas y minerales, además aporta pocas calorías. Este vegetal contiene antioxidantes que protegen del daño celular y, al igual que la lechuga , las espinacas están compuestas en su mayoría por agua.
Nuestra experta en nutrición recomienda que para aprovechar mejor los nutrientes de las espinacas se debe agregar algún cítrico ya que "la biodisponibilidad de hierro aumenta". Así que en tu próxima ensalada con espinacas agrega gotas de limón, rebanadas de guayaba o gajos de naranja.
Los pepinos son otra opción para suplir a la lechuga , contienen vitamina B y C, minerales como el calcio, hierro y magnesio además de ser un alimento diurético, lo que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo.
Si quieres darle otro sabor a las ensaladas prueba sustituir la lechuga por un poco de berro, esta planta tiene alto contenido de nutrientes como vitaminas C, B1 (tiamina), E y K y minerales como calcio, magnesio y zinc, además le proporcionará un sabor picoso a la ensalada.
También puedes añadirle a tus ensaladas hojas de betabel o remolacha, este alimento es rico en vitamina C, calcio, hierro y betacarotenos, lo que la hace una opción interesante para las ensaladas.
Los quelites son otra gran opción para sustituir a la lechuga , ya que son ricos en ácido fólico, hierro, antioxidantes, potasio y vitamina C. Algunas variedades, como señala nuestra experta en nutrición, se pueden comer sin necesidad de ser cocidos.
Aunque si eres un amante de la lechuga puedes variar el tipo que le pones a tus ensaladas diarias y escoger entre la romana, la escarola o la francesa, entre otras. Nuestra experta en nutrición nos explica que "las lechugas de color, por ejemplo las moradas, aportan antioxidantes". El problema viene cuando se consumen en exceso porque pueden provocar malestar estomacal.