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A lo largo del día enfrentamos periodos de antojo que solemos satisfacer con comida chatarra que daña el cuerpo más de lo que alivia el apetito.
Entre las opción que podemos ingerir como colación , por su alto contenido de nutrientes, su baja cantidad de colesterol y su jugoso sabor, la papaya es una de las mejores alternativas.
La papaya es una fruta herbácea de clima tropical, con forma ovoide y de entre 15 y 25 centímetros de largo. Su cuerpo es carnoso y jugoso, de color verde amarillento y naranja cuando madura. De acuerdo con la SADER se produce a lo largo de las dos costas del país, de Sinaloa a Chiapas y de Tamaulipas a Yucatán, y representa el 0.68 del PIB nacional.
Esta fruta normalmente se consume para mejorar la digestión, de acuerdo con el sitio especializado en salud orgánica, Organic Facts posee propiedades antiulcerativas, ya que contienen papaína, una encima que ayuda a la posesión y absorción de las proteínas.
Si las proteínas no son absorbidas de la manera correcta, se pueden acumular y convertirse en grasas, por lo que esta fruta también tiene propiedades dietéticas.
La papaína también funciona para regenerar y aumentar la vida de la piel. Esta encíma proteínica tiene la capacidad proteger contra la contaminación, por lo que es utilizada en mascarillas caseras y cosméticos.
De acuerdo con el sitio, World´s Healthest Food s , la papaya también tiene propiedades antisépticas, especialmente dentro del sistema digestivo, evitando la formación de bacterias y parásitos en los intestinos y el estómago.
Otra de las características importantes de esta fruta es la cantidad de vitamina C que posee. De acuerdo con el sitio, la papaya contiene más de esta vitamina que una porción del mismo tamaño de naranja, al igual que grandes cantidades de fibra y antioxidantes que ayudan a destruir los radicales libres que atacan al cuerpo.
Por las grandes cantidades de esta vitamina, es una de las mejores frutas para ayudar al sistema inmunológico a mantenerse fuerte y con un funcionamiento óptimo.
