Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el agua “es una bebida esencial para la vida (…) sin su consumo una persona no sobrevive más de una semana”. Beber este vital líquido en ayunas contribuye a mantener nuestro organismo en buen estado, ya que favorece la depuración de nuestro cuerpo.
La experta en nutrición Fernanda Alvarado comenta que también mejora la digestión, alivia la congestión e incluso te hace sentir más relajado.
Si estás en lugares con temperaturas altas, puedes llegar a perder el 2% de tu peso corporal al deshidratarte, por ello es importante que bebas suficiente agua; además evitará que te sientas fatigado.
En un estudio realizado por la American Chemical Society se demostró que “las personas de mediana edad y las mayores que bebieron dos vasos de agua justo antes de consumir alimentos, comían entre 75 y 90 calorías menos durante esa comida”. Por lo tanto, te ayuda a no comer en exceso y a no ganar peso.
Y aunque tomar agua por las mañana nos beneficia, su consumo no debe limitarse a cuando se está en ayuno. El GWMC asegura que “el agua también ayuda a mantener los músculos tonificados dándoles (...) la habilidad natural de contraerse y evita la deshidratación”. Una persona bien hidratada también está bien concentrada y alerta.
Otro de sus beneficios es que ayuda a mantener la elasticidad de la piel, “las células secas se redondean con el agua y la piel aparece clara, sana y radiante”. Además, el agua ayuda a eliminar las sustancias tóxicas que existen en el cuerpo. También contribuye a la prevención de múltiples enfermedades y a mejorar el metabolismo.
El agua ayudará a regular la temperatura interior y, por si fuera poco, protegerá e hidratará a todos los órganos para que funcionen de forma correcta. Debes recordar que en un día un adulto debe consumir aproximadamente dos litros del líquido vital.
es especialista en nutrición y educadora en diabetes, escribe la sección “Zona Saludable” en el suplemento impreso de Menú de El Universal. Cuenta con estudios de educación continua en nutrición y formación como promotora de salud por parte de la Universidad Iberoamericana. Candidata a maestría en nutrición y dietética con especialidad en nutrición comunitaria.