Un mercado es el lugar donde los productores entran en contacto con los consumidores y donde cualquiera se convierte en “güerito”. Proyectado por Pedro Ramírez Vázquez en los años cincuenta en esa céntrica colonia, el de San Pedro de los Pinos podría ser uno más en la lista. Sin embargo, ahí hay un local que habla de gentrificación como ninguno otro: Parrilla Don Beto , restaurante mexicano de cortes argentinos con inspiración en los feudos uruguayos que, en aquel país, reclamaron su espacio en cualquier plaza posible: un mercado municipal, una tienda de autoservicio, un estacionamiento. De igual manera, esta Parrilla rompe con el paisaje del mercado, lo enriquece, invita a una mayor diversidad de marchantes y llena el aire de sorpresa, jazz y un delicioso aroma a asado.
Cortes para todos
Situada justo al lado de una peluquería que ofrece cortes de pelo por $70 pesos, los cortes de la Parrilla Don Beto son igualmente accesibles pero mucho más disfrutables: carnes de calidad nacional, angus y sterling silver asadas al punto. Sin embargo, la oferta no se queda ahí: hallarás desde un pulpo marinado en cítricos y cocinado a las brasas hasta un sinfín de pastas de inspiración mediterránea, creadas por el chef José Luis Cabello . Sin duda, el menú da pie a numerosas visitas para recorrerlo con tiempo. Por cierto, recomendamos especialmente el coctel San Pedro (con mezcal y piña) y, de postre, el alfajor casero. (Por cierto, si tienes suerte, igual y te toca que lo preparen justo enfrente de ti.)
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