¡Seamos realistas! Muchas personas le temen al apio por su sabor un tanto amargo y esto mismo nos frena al momento de comerlo. Dejando de lado esta peculiaridad, se trata de una verdura con increíbles beneficios.
Lo puedes agregar a tus ensaladas, caldos, sopas o comerlo como snack acompañado por crema de cacahuate, aderezos, queso crema y el clásico cottage. ¿Ninguna de estas ideas te convence? Quizá deberías probarlo en bebidas.
Hoy en Menú te compartimos los motivos por los que el agua de apio se ha convertido en la mejor alternativa para consentir nuestro cuerpo.
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De acuerdo con el blog de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, el apio es rico en vitaminas A, B, C y K, ácido fólico, fibra y potasio.
La hortaliza se compone en un 80% de agua, así que prácticamente podemos comer su tallo y hojas. A diferencia de otras verduras, la hortaliza retiene la mayoría de sus nutrientes, incluso si se cuece al vapor.
¿Por qué es una maravilla natural para la salud? La respuesta no te sorprenderá, puesto que sus beneficios son:
Si deseas aprovechar las propiedades del apio, combinarlo con otros alimentos para potenciar sus nutrientes te resultará una gran idea. Este alimento es altamente compatible con la manzana verde, jengibre, pepino y piña.
Puedes estar tranquilo y comerlo todos los días puesto que sus contraindicaciones son pocas. Las personas con afecciones renales agudas, mujeres embarazadas o aquellas que padecen cistitis son las únicas que deben cuidar la ingesta.
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