Cada forma, preparación y salseado de las pastas está íntimamente relacionado con los lugares donde se originaron e incluso, en algunos casos, a donde se hicieron populares. Aunque a final del día todas parten del mismo principio –mezclar harina, agua y, en algunos casos, huevo– los cortes tienen personalidad propia y cuentan historias de familias y comunidades tanto italianas como de otras latitudes que la consumen. A continuación, te presentamos algunas de las variedades más populares y también la forma en la que se cocinan.
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Su nombre quiere decir mariposa en italiano aunque los mexicanos la conocemos bajo el nombre de moños. Es originaria de la región de Emilia Romagna y Lombardía y se prepara tanto con salsas calientes (como la de tomate) como en frío, acompañada de vegetales frescos y hojas frescas de albahaca.
Pasta tubular gruesa y hueca. Es perfecta para rellenar, con vegetales o carne de res. Generalmente se gratinan. Aunque los italianos dicen que son oriundos de la costa Amalfitana, en Cataluña también se atribuyen su invención.
Pasta larga similar al spaguetti pero con un orificio en el medio, lo que hace más fácil que se impregne de su salsa. Es originaria de la región de Roma y su preparación tradicional es a la amatriciana; es decir, con salsa de tomate, peperoncino y guanciale, una variedad de tocino italiano.
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Se cree que es originaria de la región de Puglia, que tiene costas del Mar Adriático. Por ser una pasta corta es común encontrarla en preparaciones frías y acompañando la ensalada griega. Suele encontrarse en recetas con salsas blancas, pescados y mariscos.
En el centro y sur de Italia se preparan estos pequeños tubos de pasta pero fue en Estados Unidos donde se hicieron famosos en la época de su independencia gracias a que los esclavos de la época preparaban con ella el famoso mac and cheese.
Su nombre significa pluma y y se le llama así por su parentesco con las plumas para escribir. Es originaria del sur de Italia. La preparación más representativa de este corte es a la puttanesca, que lleva salsa de tomate, alcaparras, aceitunas y otros ingredientes mediterráneos.
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Originaria del norte, cerca de Milán. Se dice que surgieron como tropicalización de los dumplings asiáticos que Marco Polo trajo a Italia en la Edad Media. Generalmente se rellenan de carne y la salsa es cremosa con sabores a jitomate y mantequilla.
Esta variedad se elabora a mano envolviendo un cuadro de pasta estirado en una varita que hace fricción con una superficie rugosa, lo que le da textura y hace más fácil que la salsa se impregne. Es originaria de Emilia Romagna y puede servirse con salsa de mantequilla o tomate.
Tradicionalmente son pequeñas bolitas de papa originarias de la zona cercana a los Alpes. La receta tradicional agrega espinacas a la masa y los baña con una salsa de mantequilla y queso gratinado. Hoy en día se pueden encontrar gnocchis de camote, betabel, yuca y otras raíces.
Se dice que la inventó Apicio, el primer gastrónomo del mundo occidental, en el siglo 1 d.C. Aunque se relaciona con Roma, la receta más popular es de Bolonia y consiste en carne de cerdo y res estofada con tomate y vegetales. Las versiones americanas agregan salsa bechamel.
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Estos fueron solo algunos de los muchos tipos de pasta que rondan al rededor de Italia y del mundo. Aunque el spaguetti sea el más popular junto con la salsa carbonara, te invitamos a seguir descubriendo nuevas formas de preparar pasta aquí en Menú.
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