Es innegable que los alimentos ultraprocesados han ganado terreno en nuestra dieta diaria y un estudio publicado por CONACYT ha señalado que en México son los niños quienes más consumen estos alimentos .
Es probable que tengas una idea de lo que son los productos o alimentos ultraprocesados pero no quede del todo claro.
De acuerdo con Joaquín A. Marrón Ponce, los alimentos ultraprocesados “son aquellos productos que están listos para ser consumidos de forma inmediata. Una particularidad que tienen estos productos es que están hechos de muchos ingredientes, como mínimo incluyen seis ingredientes, entre ellos sustancias que normalmente no se utilizan en la cocina tradicional”.
Estos productos son de fácil alcance y los alimentos ultraprocesados son una manera fácil y rápida en la que podemos comer si la escuela o el trabajo nos aprietan.
El estudio fue llevado a cabo por el Marrón Ponce, investigador del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y se basó en el sexo, edad, nivel socioeconómico, zona geográfica y nivel educativo. Para ello utilizó como base la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (Ensanut).
En el rango de edades el estudio tomó de 2 a 9 años, de 10 a 19, de 20 a 39, de 40 a 59, y más de 60 años de edad.
Con base en estos datos se determinó que los niños de 2 a 9 años son los que más consumen alimentos ultraprocesados; de los que obtienen un promedio de 38.6% del total de calorías.
Además se descubrió que las mujeres, en México, consumen más estos productos y obtienen 30.1% de la calorías diarias en comparación con los hombres que reciben 29.5%.
En lo que respecta el nivel socioeconómico (bajo, medio y alto) el que menor consumo de alimentos ultraprocesados es el bajo pues solo cubre cerca del 23.5% de las calorías en su dieta; mientras que el medio y el alto cubren cerca del 31.3 y 33.6%, respectivamente.
Aquellas personas que tienen nivel educativo alto también son los que mayor consumo tienen de productos ultraprocesados con el 37%; mientras que los de un nivel bajo obtienen el 21%. A pesar de ello, el investigador indica que se debe medir cuál es el conocimiento que los ciudadanos tienen sobre la educación alimenticia.
Finalmente, en la zona geográfica las zonas urbanas son las que mayor consumo tienen de sus productos con el 32.4% proteínas respecto a las zonas rurales con el 22.9%.