Nerea
es naufragar por los mares y ríos mexicanos con la probabilidad de tener en el plato una rica selección de ostras, peces y mariscos, sin trucos. “Aquí no hay guarniciones, salsas o platos elaborados que produzcan un efecto secundario en el retrogusto”, nos dice Sergio Ascencio , el chef del lugar quien procura que el sabor, el resultado, provenga de las técnicas de cocción, ya sea parrilla, marinados, salazones u horno, todo parte de tiempos exactos.
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Este restaurante que habita en la Condesa es de aquellos negocios resilientes durante los últimos meses, pues fue planeado para abrir justo cuando llegó la ola de Covid-19 a nuestro país. El amor de Sergio por el mar es tal, que únicamente el 15 por ciento de su carta son carnes rojas .
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“En Nerea hablamos con cariño y respeto del mar, nos encanta todo lo que nos ofrece”, dice Sergio quien desde su trinchera busca darle apoyo y promoción al producto mexicano, a las especies locales, “es atreverse a probar cosas diferentes como el carabinero y la cigala , comenta.
Por mucho tiempo vivió y trabajó en Cancún , eso ayudó mucho a tener la facilidad de trabajo con pescados y mariscos, así como el conocimiento y la técnica. Su experiencia en la playa comenzó en el aeropuerto para después moverse a Barceló en el 2005, una oportunidad que lo hizo viajar por la Riviera Maya, República Dominicana y Costa Rica .
Dos años más tarde tuvo la inquietud de hacer una estadía en Mugaritz con Andoni Aduriz , no solo una, sino dos temporadas. De esta experiencia él nos cuenta que de ahí se llevó la filosofía de Andoni en la parte de procesos creativos. “La importancia de las palabras y de los conceptos que te hacen canalizar hacia tu propio lenguaje en la cocina, fue saber identificar los extremos y poder unirlas en un centro perfecto: lo negro con lo blanco, lo dulce y lo salado”, explica este joven chef de 32 años de edad.
Al regresar a Cancún fue el sous chef de Mónica Patiño en Flor de Mar Estar en contacto con ella le enseñó a ofrecer una cocina mexicana sin tabúes y sin miedo de servir tortillas para que la comensales coman “como nosotros”, detalla. Su trayectoria siguió en la apertura del hotel Encanto para después ser el chef de Tempo en el Gran Melía del 2010 al 2012.
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Al tener un trabajo notable, llamó la atención de Hacienda Benazuza y El Bulli Hotel , una oportunidad para ser parte del equipo esencial de Ferran Adrià trabajando de la mano de Juan José Morán . “Durante ocho años creamos cinco conceptos gastronómicos abiertos al público: buffets, snacks y restaurantes de especialidad. Tuve muchas libertades con Juan José quien fue por 12 años la mano derecha de Ferran”, recuerda.
Aunque se juró jamás volver a la Ciudad de México , abrir Nerea le hizo cambiar de opinión al tratarse de llevar un poquito de mar a los citadinos, esa idea de instalarse en la colonia condesa le hizo tomar el reto de buscar los mejores productos del mar y ser un representante digno de la cocina que emana de los ríos y mares del país.
Nerea
Av. Tamaulipas 134-B, Hipódromo Condesa, Cuauhtémoc
Abiereto de martes a domingo de 13:00 a 23:00 horas