El sobrepeso y la obesidad están íntimamente ligados con un sinnúmero de opiniones carentes de sustento científico. Desafortunadamente, muchas de estas creencias, que generalmente viajan de boca en boca (incluso entre profesionales de la salud), se sostienen firmemente pese a la evidencia que los contradice
PARA PERDER PESO HAY QUE…
1. ¿BEBER AGUA TODO EL DÍA?
Mantener una correcta hidratación es esencial, tiene muchos beneficios a la salud y podría favorecer la pérdida de peso siempre y cuando se acompañe de una dieta
correcta. El agua por sí sola no tiene ningún poder adelgazante. Esta afirmación se basa en que las personas que sustituyen las bebidas azucaradas por agua restan
calorías a la dieta. Asimismo, acompañar las comidas con agua favorece la saciedad y beberla de forma continua durante el día puede llegar a distraer el apetito y la
gula, lo que te lleva a comer menos
2. ¿COMER 5 VECES AL DÍA?
Comer más de tres veces por día no acelera el metabolismo
. Por el contrario, se ha visto que comer entre comidas puede favorecer el aumento de peso ya que la palabra refrigerio evoca imágenes de alimentos poco nutritivos como las famosas barritas de cereal. Por otro lado, son pocas las personas que conocen su requerimiento energético y, al aumentar la frecuencia de comidas, también aumentan el número de calorías.
3. ¿DESAYUNAR PESADO?
A diferencia de lo que por más de 50 años nos han repetido, el desayuno no es la comida más importante del día. Es un tiempo más, y al igual que en la comida y la cena, se debe cuidar la calidad y la cantidad de lo que se come. Un desayuno saludable debe ser rico en proteína (huevo, leguminosas, atún, queso, lácteos fermentados), cereales de tipo integral y grasas saludables como el aguacate, las semillas y el aceite de oliva. Evita el consumo de jugos, cereales de caja y harinas refinadas en general.
4. ¿BEBER AGUA TIBIA CON LIMÓN EN AYUNO?
Si bien se sabe que una buena hidratación favorece el metabolismo y reduce la retención de líquidos, no hay sustento alguno que afirme que el agua tibia con limón acelere la pérdida de peso. Además de hidratar, esta combinación funciona para refrescar el aliento, favorecer la motilidad intestinal y prevenir el estreñimiento. Para aprovechar la vitamina C, evita calentar el agua. Considera que el limón puede erosionar el esmalte dental.
5. ¿DEJAR DE CENAR?
Seguramente has escuchado el popular dicho de Adelle Davis: “Desayuna como un rey, come como príncipe y cena como pobre”. Esta aseveración se basa
en que, al disminuir la actividad física, se reducen las necesidades energéticas.
Pero no podemos generalizar ya que no todos tenemos los mismos requerimientos y estilo de vida. Aunque algunos estudios han asociado el comer de noche con aumento de peso, la clave, como en los otros tiempos de comida, está en la calidad y la cantidad de todos los alimentos que se consumen.