Las mimosas y Bellinis son dos de los cócteles más famosos para tomar en el desayuno o el brunch, ambas bebidas preparadas con vino espumoso o Champagne, para darles ese sabor único y burbujeante, aunque son cócteles que comparten similitudes, hay diferencias entre ellos. En Menú te contamos más sobre ellos.
Sobre el origen de la mimosa existen diferentes versiones, pues mientras algunos afirman que este cóctel se inventó en un famoso hotel en París en el año 1925, hay otras fue indican que la primera versión de la mimosa fue creada en Londres bajo el nombre de Buck’s Club, un trago que era preparado con “una receta secreta” pues se decía que incluía otros ingredientes además del jugo de naranja y el vino espumoso, según indica el portal especializado en cócteles, Make me a Cocktail.
El Bellini, otro de los cócteles famosos para el brunch, se creó en 1948, por Giuseppe Cipriani, quien era barman en el famoso bar Harry’s Bar en la ciudad de Venecia, está preparada con vino blanco espumoso y puré de duraznos blancos . La bebida se convirtió en una especialidad de temporada en el bar y se hizo tan famosa que comenzó a replicarse en todo el mundo, de acuerdo con el portal Living Lenguage.
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Para que prepares estos dos cócteles para disfrutar en el brunch, te dejamos dos deliciosas recetas.
1 botella de vino blanco espumoso
3 tazas de duraznos congelados en rodajas
1/2 taza de jugo de durazno o néctar opcional
Duraznos frescos en rodajas para decorar
Agregue el vino blanco espumoso, los duraznos y el jugo de durazno a una licuadora.
Cubra y mezcle a alta velocidad durante 1-2 minutos hasta que quede suave.
Vierta en vasos y sirva inmediatamente adornado con rodajas de durazno fresco si lo desea.
1 botella (750 ml) de vino blanco espumoso
2 a 4 tazas de jugo de naranja refrigerado sin pulpa
Mientras sostiene su flauta de champán con una ligera inclinación, llene el vaso hasta la mitad con vino espumoso.
Llene el resto del vaso con jugo de naranja y sirva de inmediato.
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