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La miel es reconocida como un alimento delicioso, útil y nutritivo, ya que es la sustancia natural producida por abejas a partir del néctar de las flores que recogen, transforman, almacenan y maduran en su panal. En México es uno de los productos más valorados y producidos en distintas regiones del país y una de las más importantes es Jalisco.
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Miel jalisciense
El estado de Jalisco es uno de los productores líderes de miel en todo México, gracias a que en sus miles de hectáreas de tierra fértil existen condiciones para la producción de miel ámbar y multiflora. Además, los apiarios suelen estar a kilómetro y medio de distancia, unos de otros y a no menos de 300 metros de las zonas habitables. En promedio, cada apiario tiene 50 colmenas que son un paraíso para las abejas incansables.
Gracias a esto, se produce miel en regiones como Altos Norte, Ciénega, Sureste y Valles, donde se concentra 70% de la producción estatal. Los municipios apícolas que que incluso se pueden visitar son Jamay, Zapotiltic, Zapotlán El Grande, Encarnación de Díaz, Tuxpan, Mexticacán, Lagos de Moreno, Tonila, Zacoalco y Cuquío.
Tan solo en 2023, México se posicionó como el octavo productor de miel a nivel mundial. En particular, las tierras jaliscienses aportaron el 11.8% del valor de la producción nacional, es decir, 5 mil 703 toneladas. Para este año, la cifra aumentó hasta superar las 5 mil 800 toneladas, lo que demuestra el liderazgo de la entidad en la producción de esta exquisita sustancia.
Para incentivar el consumo entre la población, año con año se realizan ferias en todo el estado, donde habitantes y viajeros pueden adquirir decenas de productos elaborados con miel como caramelos, shampoos, jabones, dulces, medicamentos, vinagre, jalea real, velas, cosméticos y muchos artículos más.
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Por si fuera poco, en Jalisco están ubicados dos de los principales centros de investigación sobre abejas en el país: el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) y el Centro de Investigaciones en Abejas (Ciabe) de la Universidad de Guadalajara.
Lo mejor de todo es que la miel de abeja no tiene fecha de caducidad, ya que, madurada correctamente en la colmena o en un pomo cerrado, está a salvo de microorganismos y bacterias.
*Con información de Eme Media
