Recorrer la Central de Abastos de Oaxaca es una experiencia sensorial como culinaria. Se trata del mercado más grande de la región, en donde se pueden encontrar desde los quesos más frescos, hongos de todo tipo, hormigas chicatanas, chapulines hasta las expresiones de la cocina tradicional oaxaqueña más queridas actualmente. Una de ellas son las Memelas de Doña Vale.
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Este pequeño local es uno de los emblemas de la central oaxaqueña que recibe a diario turistas locales y extranjeros, atraídos por la picosita salsa de chile morita con miltomate que va untada sobre la masa para memelas. Espolvoreada con queso fresco y acompañada de una de tres opciones: huevo frito, tasajo o costillas de cerdo.
Lo que parece un platillo sencillo, similar a un sope o un taco, se convierte en todo un ícono de la culinaria de Oaxaca, debido al sazón de una de las maestras de las memelas, Doña Vale, que en una breve entrevista para El Universal, contó cómo convive con todo el cariño y popularidad que ha recibido su negocio.
"Llevo 41 años abriendo el negocio de siete de la mañana a las doce del día de lunes a sábado. Yo pienso que gran parte de el éxito de mi negocio se debe a la difusión que los chefs me han dado, lo que permite que lleguen más medios y extranjeros a probar las memelas", explicó.
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También detalló que el éxito tiene muchas perspectivas: "gracias a Dios siempre he tenido mucha gente en el negocio, no es algo que haya aumentado. Lo que sí noté es que cada vez hay más extranjeros aquí, que vienen a probar las salas, lo mejor es que les gustan. Pienso que también se debe a que he salido en programas de televisión y en muchos reportajes en todo México, la verdad es que no sé ya ni en dónde salgo, pero sé que aparezco en todos lados", comentó entre risas mientras seguía preparando la tortilla para memelas.
La realidad es que la fama del negocio es la tenacidad de Doña Vale para su trabajo, pues asegura que, en tan solo 5 horas, prepara y vende más de 300 memelas. Ella es la que se encarga de preparar y cocinar la masa, mientras que sus sobrinos y familiares le ayudan a atender a los comensales y servir las memelas, acompañadas de su carnita o huevito, algún refresco o los clásicos: café de olla y chocolate caliente, el maridaje perfecto para el almuerzo. Después de cerrar, ella suele comer como cualquier otra persona: un tamal, tlayudas o un buen plato de mole negro, su favorito.
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El menú del local es pequeño pero funcional, se puede pedir la clásica memela de morita, preparada con tomatillo y chile morita; también la de salsa de tomate, hecha con jitomate, chile habanero y serrano. Para acompañar, puedes agregar tasajo, costilla de cerdo o un huevito frito. Una opción más completa es el "especial de Phil" que combina tasajo y huevo en una memela. Las bebidas clásicas son el café y el chocolate en agua.
Hay kombuchas, tepache, hard seltzer y cerveza artesanal, sin mencionar los refrescos mexicanos o de cola. También ofrece desayunos, que pueden ser de tasajo asado, carne frita de puerco o dos huevos al comal, cada uno acompañado de tres tortillas y un café, chocolate o refresco.
"La memela es una tortilla ovalada, hecha de masa de maíz, untada de manteca de cerdo, un poco gruesa, cubierta de salsa de morita o salsa de tomate con queso espolvoreado", esta explicación se puede leer en el menú del local de Doña Vale.
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