¿A quién no le ha pasado? Luego de preparar algún alimento frito, como unas ricas papas a la francesa, terminamos con una olla llena de que no queremos desperdiciar y lo volvemos a utilizar en otras recetas. Sin embargo, no es una práctica recomendada y vamos a explicarte las razones.

Empecemos por decir que reutilizar el aceite una vez, siempre y cuándo esté limpio y claro, no debería ser un problema. Los riesgos vienen cuando se calienta una y otra vez y se quema.

No pongas en riesgo tu por ahorrar un poco, vamos a explicarte los efectos negativos de cocinar con aceite requemado.

Imagen: Unsplash
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3 razones por las que no debes cocinar con aceite quemado

A pesar de que se trata de una práctica muy común, volver a cocinar con el aceite quemado no es recomendable debido a que el líquido ha perdido sus propiedades, explica la marca colombiana de aceites de cocina Gourmet.

Y es que cuando los aceites de cocina son sometidos a altas temperaturas pierden sus propiedades por lo que ya no te ofrecerán los nutrientes ni sabores que esperas. Pero eso es lo de menos, hay otros riesgos importantes que señalar:

  • Puede tener compuestos dañinos. El aceite es un producto vivo que se degrada cuando se eleva su temperatura, es decir cuando comienza a humear. Esto hace que sus ácidos grasos se conviertan en compuestos poco saludables, uno de ellos son los aldehídos tóxicos, los cuales están relacionados con la presencia de diversos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer o el Parkinson. El problema es mayor si el aceite presenta restos de ciertos productos, como pan.
  • El aceite quemado pierde sus propiedades. Como ya mencionamos, cuando el aceite alcanza temperaturas altas, puede comenzar a perder sus propiedades culinarias y nutricionales. De hecho, la temperatura ideal de cocción debe ser de entre 165 y 180 °C. Pero controlar ese rango no será nada sencillo, por lo que podrías estar cocinando con un aceite que afecte la textura, el color y el sabor de tus alimentos e, incluso, que tu comida se queme por fuera y quede cruda por dentro. No obstante hay que decir que este efecto será menor en aceites con gran cantidad de ácidos grasos insaturados, como el de oliva.
Imagen: Unsplash
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  • Puede afectar tu salud. El aceite reutilizado contiene compuestos tóxicos que pueden impregnarse en tus alimentos, por ejemplo, las grasas trans que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes debido a que provocan un incremento del llamado colesterol “malo” o LDL, de acuerdo con Mayo Clinic.

Al respecto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, advierte que cuando se fríen alimentos en mucho aceite es común que se forme acrilamida, un compuesto que podría resultar carcinogénico, por lo que no se recomienda utilizarlo nuevamente.

Por lo anterior es que no es buena idea que comas regularmente en lugares donde se utiliza siempre el aceite requemado, como suele suceder en los puestos de quesadillas y garnachas.

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Consejos al cocinar con aceite

Como ya mencionamos, lo mejor es que no reutilices el aceite para cocinar. Sin embargo, puedes disminuir los riesgos si sigues los siguientes consejos:

  • Cuando estés cocinando, vigila que el aceite no produzca humo, pues en ese momento es cuando comienza la formación de sustancias tóxicas.
Imagen: Unsplash
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  • Si planeas reutilizar el aceite, fíltralo antes de que se enfríe por completo para eliminar restos de alimentos, y no lo mezcles con aceite nuevo.
  • Nunca debes reutilizar el aceite si este se ha oscurecido o presenta restos de alimentos, advierte la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
  • Usado o no, almacena el aceite en envases bien cerrados y alejados de fuentes de calor para evitar su alteración.
  • No tires el aceite usado al drenaje, incluso en cantidades pequeñas hay un riesgo de atasco de tuberías, además, un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua. Lo mejor es reciclarlo, pero si no tienes oportunidad, ponlo en un envase resistente y tíralo a la basura. En caso de que no sea mucho, limpia el exceso con una toalla de papel y tírala a la basura.

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