México se ha distinguido por su riqueza gastronómica, sus platillos exóticos y sus múltiples sabores, pero entre los alimentos más exuberantes se encuentran los insectos , los cuales se ingieren desde antes de la conquista.
Uno de los insectos que hoy en día todavía es consumido es el chapulín , aunque sólo en ciertos estados del país como Oaxaca, Guerrero, Morelos y el Estado de México. Su nombre se deriva del náhualt y significa “ insecto que brinca como pelota de hule”.
Los chapulines aportan más beneficios en comparación con otros alimentos. De acuerdo con el Instituto de Biología de la UNAM dichos insectos brindan mayores propiedades medicinales.
También son recomendables por su alto contenido de vitaminas (A, B y C) y proteínas, incluso poseen más que alimentos como la leche y el pescado; también aportan más energía que el trigo. Son ricos en fibra y dotan al organismo de magnesio, calcio y zinc.
El médico José Pino, de la UNAM, señala que “el chapulín tiene 62.93% de proteína total, de la cual el 89.63 es digestible”. Por lo tanto, se digiere con facilidad y contribuye a un mejor proceso de digestión. De la proteína indigestible, consultamos con la experta en nutricion Fernanda Alvarado, quien nos comentó que se debe a la quitina; sustancia que es imposible de digerir.
Además, el ingerir insectos disminuye la probabilidad de contraer enfermedades zoonóticas como: H1N1 (gripe aviar), infección por E. Coli, salmonella, entre otras, las cuales se transmiten de animales a personas.
Sin embargo, Fernanda Alvarado señaló que a pesar de que los insectos sí tienen un alto valor nutricional se tendrían que ingerir una gran cantidad para poder cubrir los nutrientes necesarios en comparación con una porción de carne.
Los chapulines, chinicuiles, escamoles, alacranes, entre otros, son muy convenientes para un buen crecimiento y mantenimiento del cuerpo.