Hacer tamales es cosa seria, pues hay dos aspectos que debes cuidar: la textura y el sabor. Pero sabemos que nadie nace siendo un experto, así que es importante conocer los errores más comunes al preparar este antojito mexicano y que impiden que te quede un platillo de 10.
Ya sea en una reunión, en una fecha especial como el día de la Candelaria o simplemente para matar el antojo, los tamales son uno de los alimentos más populares de nuestro país. Su exquisita textura esponjosa en combinación con la sazón de guisados, los convierte en el manjar ideal para complacer a tu paladar.
Sin embargo, si no eres experta en su preparación o es la primera vez que quieres cocinarlos, en Menú te compartimos los errores más comunes y qué hacer para evitarlos. ¡Te aseguramos que te convertirás en una experta!
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El tamal es un alimento a base de maíz y relleno con diversos ingredientes o guisados. Es considerado uno de los platillos más versátiles, pues hay quienes los prefieren verdes, de mole poblano, dulces, rajas o jalapeños con queso.
Proveniente del náhuatl, la palabra “tamalli” significa “envuelto” y es justamente esa la principal característica de su preparación. Al cocinarlos, se enrollan en hojas de maíz con las que adquieren su peculiar forma.
Lo interesante de los tamales no solo son las múltiples combinaciones en que se degustan, o la variedad de sus guisos a lo largo del país, sino que también existen muchos mitos y creencias en torno a este antojito mexicano, según explica un artículo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
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Al hacer tamales , hay quienes acostumbran persignar la masa de maíz , golpear la olla, pintarle una cruz a la vaporera e incluso algunas personas consideran que no puedes tener hambre, llorar o estar enojado al cocinarlos.
Nada pierdes con poner en práctica alguno de los trucos ya mencionados. No obstante, si ya intentaste de todo y aún sigues sin darle al clavo para que te queden bien hechos, presta atención a los errores que arruinan tus tamales .
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Empecemos por lo más importante: la masa . Nada peor que abrir tu tamal y observar que quedó con una consistencia dura, seca o muy aguada. Al prepararlos, procura revisar la textura de la masa , debe estar en un punto medio.
Si al hacer la masa observas que es demasiado firme, agrega un poco de caldo de pollo. Por el contrario, si notas que está suave, añade un extra de harina de maíz , pero en pocas cantidades.
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Si hay algo que a todos nos gusta de los tamales , es su textura esponjosa. Por ello, es importante que al preparar la masa no demerites el uso de polvo para hornear, levadura e incluso fécula de maíz .
Basta con añadir una pequeña cantidad, ya que si abusas del uso del polvo para hornear provocarás que se desborden de la hoja de maíz al llevarlos a la olla de cocción.
Otro error común es no humedecer las hojas de totomoxtle, es decir, de la mazorca del maíz . Las hojas cumplen un propósito y es proteger a los tamales para permitir su cocción, cuando las dejas sin lavar o las utilizas secas lo más probable es que se quiebren.
Lo ideal es lavarlas con agua para eliminar restos de tierra o suciedad, luego deberás meterlas en una tina con agua limpia y dejarlas reposar por unos minutos. Este tip ayudará a que se suavicen y no se rompan al momento de envolver tus tamales .
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Aunque pareciera insignificante, la manera en la que acomodas los tamales al interior de la olla de cocción o vaporera también afecta. Procura no amontonarlos o colocarlos apretados, ya que necesitan el suficiente espacio para esponjar.
La manera adecuada de meterlos a la olla es parados y con el dobladillo de la hoja hacia abajo, así evitarás que se les salga el relleno y pierdan su sabor.
Como lo mencionamos anteriormente, colocar exceso de guisado o de los ingredientes con los que deseas rellenar tus tamales también genera problemas al momento de cocinarlos.
Y es que, al acomodarlos en la olla de cocción o vaporera, el relleno se puede salir y ocasionar un desastre, sobre todo, si los estás preparando de varios sabores. Como tip , reserva un poco de salsa o guiso para bañar los tamales a la hora de servirlos.
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Una vez que acomodes tus tamales , evita abrir la olla. Al destaparla modificas la temperatura y eso podría causar que no se cocinen de manera uniforme.
Para que te olvides de lidiar con temas de temperatura, un consejo imprescindible es colocar una capa de hojas de totomoxtle y una bolsa de plástico al fondo de la vaporera. Después, acomoda los tamales y en la parte superior agrega otra bolsa y algunos trapos limpios para que queden bien sellados.
¡Que el antojo no te arruine los tamales ! Al finalizar su tiempo de cocción, recuerda dejar que reposen antes de servirlos. Evitar este error no solo te servirá para ayudar a que terminen de esponjarse, sino que al disminuir el vapor obtendrán la consistencia adecuada, ni tan firme ni tan aguada.
¿Ya conocías estos errores ? No te preocupes, recuerda que la práctica hace al maestro. Con ayuda de estos tips lograrás preparar los tamales perfectos.
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