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Hay cafeterías y lugares que albergan mucha tradición y cultura en los rincones de la Ciudad de México . Muchos de estos siguen presentes después de décadas y otros más, quedaron en el recuerdo de las personas.
Uno de los lugares que albergaron una mezcla de recetas y tradiciones fueron los famosos cafés de chinos. Estas cafeterías —que siguen presentes hoy en día— se convirtieron en espacios en donde dos culturas tan distintas, como la china y la mexicana pudieron convivir sobre la mesa.
En la primera mitad del siglo XX , en la capital (antes Distrito Federal), comenzaron a abundar este tipo de negocios con propietarios de origen chino. La característica principal que logró hacerlos populares fueron sus precios económicos , haciendo que los sectores de bajos recursos pudieran comprar un café con leche y un pan de dulce por algunos centavos
Las cafeterías, en un inicio, solo se establecieron en algunas colonias del Centro, pero con los años se fueron expandiendo hacia otras partes de la ciudad, como la colonia Roma en la calle de Álvaro Obregón, en Coyoacán, Revolución y los famosos chinos de Tacubaya, entre otras.
Hoy en día, muchos de los cafés cambiaron su giro, según los gustos y tendencias de los clientes, otras desaparecieron entre el recuerdo, pero algunas lograron seguir con la tradición. Aquí te contamos de algunas para que saborees el rico café con leche y otras peculiaridades que brindan estos lugares.
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Foto: Archivo El Universal
Café con sabor a historia
Nadie sabe a ciencia cierta cómo surgieron o cuál fue el primer establecimiento de los cafés de chinos, pero según el Archivo General de la Nación y algunos registros extranjeros, un primer grupo de chinos llegó, de manera legal, a México en 1875 , mientras que otros más entraron ilegalmente por Estados Unidos.
De acuerdo con textos del historiador Salvador Novo, a finales del siglo XIX llegaron comunidades de chinos para trabajar en la construcción de los ferrocarriles y algunas compañías petroleras.
Los poco más de ocho mil inmigrantes se establecieron en trabajos mal vistos y mal pagados como de obreros, meseros, choferes de trenes, entre otros. No fue hasta la primera década del siglo XX en que llegó una segunda ola de chinos, de los cuales vieron una oportunidad de vida en México.
Dentro de las estaciones ferrocarrileras era común que los pequeños locales sirvieran desayunos y comidas rápidas, accesibles y, sobre todo, que satisfacieran a los viajeros y trabajadores, tales como huevos con jamón, frijoles, hot cakes, panes y cafés.
No fue hasta que, despúes de las dos oleadas de inmigrantes, se fue formando una cultura de negocios : decenas de nuevos establecimientos fueron administrados por ellos, aunque ninguno con nombre oriental, pues estos eran rechazados de inmediato por la sociedad.
Los primeros negocios estaban dedicados a la lavandería y planchado de ropa. Después entre 1930 y 1940, surgieron los cafés de chinos que eran cafeterías donde se podía desayunar, comer o merendar a bajo costo y en porciones abundantes , adoptando el estilo rápido y accesible que tenían los pequeños locales afuera de las estaciones de trenes.
Poco a poco, comenzaron a abrir negociosen el Centro Histórico y perioferia. Con los años, la comunidad china se fue fortaleciendo y asentando en nuestro país con barrios y negocios bien definidos.
Foto: Casasola / Mediateca INAH
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Cafeterías al alcance de las familias mexicanas
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La comunidad china creó una infusión espesa, un concentrado del café que va más allá del expreso: beberlo solo puede resultar una experiencia desagradable por su sabor muy amargo, por ello se acompaña , casi siempre, con leche.
Por unos centavos las familias y trabajadores podían beber leche con café caliente y el famoso pan dulce, amasado y horneado mediante técnicas antiguas de los migrantes chinos en México de aquel entonces.
Asimismo, en sus menús el chop suey y el chow fan podían convivir sin problema con los chilaquiles, enchiladas y su especialidad de bistec con papas o milanesas. Aunque sus platillos no eran originarios de la cocina china, adoptaron otros ingredientes y sabores de la cocina mexicana y estadounidense para mantener su popularidad.
Desayunar y cenar en estos lugares era un clásico ritual, pues al entrar podías encontrar una barra larga con personas comiendo a lado de una cafetera de aluminio y a las meseras, en trajes y baberos blancos, sirviendo en jarras el clásico concentrado de café en vasos de cristal. Así como sus vajillas que estaban decoradas con símbolos y letras chinas, dándole un toque distinto al de otros lugares.
Foto: Colección Archivo Casasola / Fototeca Nacional
Cafés de chinos
Pese a toda la variedad de lugares gastronómicos que nos brinda la CDMX, todavía entre algunos lugares recónditos y tradicionales siguen existiendo estas cafeterías que pasaron a ser la tradición de muchas familias.
Otras más vieron crecer la ciudad pero, nostálgicamente, desaparecieron dejando un recuerdo para quienes las visitaron. Dentro de estas cafeterías se encuentra " La Naciona l", un pequeño local ubicado en la calle Serapio Rendón, colonia San Rafael. También " El resplandor " fue uno de los populares en aquella época, incluso en la calle de Madero se conserva una placa conmemorativa.
Café Kowloon Delight
Ubicado en el famoso “corredor gastronómico de Tacubaya”. Este restaurante-cafetería sigue presente con un extenso menú chino-mexicano,que va desde rollos primavera, pescados y mariscos; hasta huevos al gusto, carnes de todo tipo con papas y frijoles refritos.
Dirección
: Avenida Revolución 107-Local 21, Tacubaya, Miguel Hidalgo, Ciudad de México.
Horario
: lunes a domingo de 7 a.m. a 12 a.m.
Foto: Café Kowloon Delight / Facebook
Café El Popular
Fundado por el Sr. Luis Eng Fui, ha sido uno de los pocos cafés con este concepto que ha sobrevivido en el Centro Histórico. Muchos de sus productos provienen de diferentes partes de la República Mexicana; como la leche viene de un rancho en Texcoco, el chocolate de Oaxaca, el café de Chiapas y, cabe resaltar, que el chorizo que se sirve en algunos de los platillos es una receta familiar de sus propietarios.
Dirección
: Avenida 5 de Mayo 50 y 52, Centro Histórico, Cuauhtémoc, Ciudad de México.
Horario
: abierto las 24 horas
Jing Teng
Entre la avenida Coruña se encuentra el primer barrio chino, mismo que alberga una serie de restaurantes con platillos tradicionales. El pequeño local sirva una variedad de panes chinos y de vapor, carnes agridulces y algunos mariscos, así como bebidas especiales y el café con leche.
Dirección
: Santa Anita 65-A, Coruña, Viaducto Piedad, Iztacalco, Ciudad de México.
Horario
: lunes a sábado de 11 a.m. a 17 p.m.
Bisquets Obregón
“La perla negra” fue el primer nombre que acuñó esta cafetería, pese a ser originaria de la CDMX, tomaron algunas técnicas de las comunidades chinas para brindar un mejor servicio. Su menú conserva el clásico café con leche y los bisquets, pero dándoles un sabor especial
Direccion
: Avenida Francisco I. Madero 29 - 31, Centro Histórico, Cuauhtémoc, Ciudad de México. (Existen más sucursales).
Horario:
de 7:30 a.m. a 23 p.m.
Foto: Paola Q
Café China
Homólogo a los otros cafés, este establecimiento ha brindado a generaciones de familias platillos chinos con el toque mexicano que los caracteriza. Brindan panes de dulce de todo tipo y con la tradicional receta.
Dirección
: Ignacio Allende 26, Lagunilla, Centro, Cuauhtémoc, Ciudad de México.
Horario
: lunes a domingo de 11 a.m. a 20 p.m.
Café-restaurante Lucky
El pequeño establecimiento brinda un menú variado para las personas vegetarianas y veganas, así como una tienda en la que se pueden comprar productos y artesanía.
Dirección:
Avenida Ribera de San Cosme 7 B, Sta María la Ribera, Cuauhtémoc, Ciudad de México.
Horario
: lunes a domingo de 13 p.m. a 21 p.m.
Foto: Archivo El Universal
*Referencias: Larousse Cocina, Historia gastronómica de la Ciudad de México, Salvador Novo, Mediateca INAH y Lorena Barrios Díaz “Un acercamiento a la comunidad china en México. El 咖啡 (café) de chinos el popular, de Lorena Barrios Díaz (UNAM, 2018).*
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