Este plan de alimentación fue clasificado como uno de los más fáciles de seguir en la vida diaria.
Diversos estudios muestran consistentemente que el patrón de la dieta mediterránea está fuertemente relacionado
con la reducción de muchas enfermedades crónicas, entre las cuales se incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer. Pero, ¿en qué consiste?
Es una guía de proporciones y, además de alimentos , incluye actividad física y fomenta el c onsumo de agua natural.
Consumo abundante de: v
erduras, frutas, nueces, semillas, leguminosas, cereales integrales, hierbas, especias; pescados, por lo menos, dos veces por semana, mariscos y aceite de oliva.
Consumo moderado de: a
ves de corral, huevos, queso y yogurt.
Muy poco consumo de:
carne roja
Evita consumir:
bebidas azucaradas, harinas refinadas, grasas saturadas, golosinas, azúcares añadidos, carne procesada (embutidos, chorizo, tocino, salchichas) y otros alimentos altamente procesados.
Para complementar la dieta mediterránea