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La contaminación ambiental es un problema que nos concierne a todos. Los residuos plásticos que desechamos diariamente podrían llegar a nuestra mesa y ser ingeridos por nosotros sin darnos cuenta.
Este problema tiene un nombre en particular: microplásticos. De acuerdo con Ornela Garelli, especialista en consumo responsable de Greenpeace, una persona puede llegar a consumir alrededor de 70 mil piezas de plástico al año.
Por lo anterior, en Menú te explicamos qué son y cuáles alimentos los contienen en mayores cantidades.
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¿Qué son los microplásticos y en qué alimentos se encuentran?
Si no estás familiarizado con el tema, los microplásticos son partículas pequeñas de plástico que miden aproximadamente 5 mm. Estos fragmentos se encuentran en el océano, pero también están presentes en el aire y en alimentos procesados.
La Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales explica que pueden proceder de plásticos más grandes, los cuales se desintegran por efecto del calor, los rayos ultravioleta y el oleaje (ya sea en las playas o el mar).
Los exfoliantes, cosméticos, pastas dentales, fibras de pastos artificiales para canchas de fútbol, prendas textiles y kas partículas que desprenden las llantas de un auto son algunos de los productos de los que derivan.
El problema es que, cada vez que desechamos plásticos al desagüe terminan en el mar, donde son ingeridos involuntariamente por peces, moluscos o crustáceos. Luego, vuelven a nuestra mesa como parte de los alimentos que consumimos.
Al respecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) menciona que diversas investigaciones han arrojado que en los mejillones y almejas se concentran hasta 71% de microplásticos; mientras que en crustáceos, langostas, langostinos y camarones se hallan 66%.
Y no sólo eso, sino que se alojan en grandes cantidades en la sal marina (principalmente, en las sales gourmet o flor de sal) el agua potable y embotellada.
A pesar de la cantidad de microplásticos presentes en el medioambiente, las investigaciones sobre sus efectos en el cuerpo humano son limitadas.
No obstante, se cree que podrían acumularse en el tracto gastrointestinal y liberar sustancias químicas tóxicas que se utilizan en su fabricación, como bisfenoles y ftalatos, según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD).
¿Cómo reducir los microplásticos?
Aunque no es posible eliminar esta problemática, los expertos sugieren tomar las siguientes medidas para evitar la ingesta de microplásticos:
- Elige productos que no se almacenen en plástico. Como alternativa, utiliza botellas de agua de acero inoxidable y bolsas de tela reutilizables.
- Utilizar ropa de fibras naturales como el algodón, lino o lana puede reducir significativamente la presencia de microplásticos.
- Utiliza filtros para capturar de manera efectiva los microplásticos en el agua potable.
- Participar en limpiezas comunitarias de playas y ríos para reducir la cantidad de plástico en el medioambiente.
- Evita productos de cuidado personal que contengan microperlas plásticas, comúnmente encontradas en exfoliantes, pastas dentales y geles de baño.
- Consume productos frescos y locales, pues los alimentos procesados y envasados concentran microplásticos.
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